Querido YoonGi.
Sé que he podido mandar antes una carta, pero quería que todo esté solucionado para entonces, lástima que duró tanto.
Sé que va a salir en poco tiempo, bueno le cuento desde el principio.
Desde que me llevaron al orfanato me sentía mal, horrible, estar sin usted es un martirio, me acostumbré mucho a usted.
El primer día no me sentí bien, estaba llorando mucho, no quería comer y vomitaba, así pasé dos días, estaba muy enfermo, pero la encargada de ahí me ayudó mucho, me decía que los ángeles no debían sufrir y que todo estará bien, yo al principio no le creí, pensé que era una de esas mentiras que se les dicen a los niños.
Pero a la mañana siguiente, me dijeron que guarde mis cosas, que me habían adoptado. Yo no quería, me puse a llorar y a hacer berrinche pero cuando ví quién me había adoptado, me sentí genial.
¡Era NamJoon Hyung!
Él me dijo con una sonrisa, que ya todo estará subiendo.
Los primeros días HoSeok Hyung, Jin Hyung y JiMin hyung se quedaron con nosotros.
TaeTae, Jinnie y Minnie dormían conmigo, no me querían dejar solo y despúes todo fue genial.
Volví a la escuela, a mis 17 años pude terminar mis estudios secundarios y estoy apunto de ganar una beca en la mejor universidad de Seul.
Aunque todo estaba bien... Siempre una parte de mi te tenía presente.
Min YoonGi, lo amo, enserio.
Usted ha sido la única persona que ha logrado quedarse tan dentro de mi corazón, y como usted sabe, odio la soledad, pero al saber que usted volverá, mi corazón no para de latir rápidamente.
Llevo contando impacientemente los días, las semanas, los meses.
Y ya solo queda una semana.
Espero que no le haya pasado nada en la cárcel, de verdad, odiaría si algo se pasa, no me lo perdonaría.
Bueno, lo único que queda es esperar por usted un poco más,
Le ama, JungKookie.
Cerré el sobre y lo mandé, estaba muy nervioso.
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~i ʆѳѵɛ yѳu ɱy ɓɑɓy~ {ĐΔĐĐ¥ ҜΞŇҜ ¥ØØŇҜØØҜ}
FanfictionSe encontraba totalmente solo en el mundo, nadie se preocupó por él, con su familia muerta y la traición de su hermano al venderlo a aquel asqueroso oficio ya no sabía si confiar o no. Mientras lloraba en aquel escenario mirando a todos esos hombres...