Capítulo 12

110 4 0
                                    

Hola mis amados lectores estoy malita

Advertencia: Este cap. contiene escenas sexuales explicitas no es apto para menores de 18 años.

Como siempre los invito a leer mis demás trabajos, y a comentar siendo respetuosos.

Disfrútenlo

YYY

Capítulo 12. Una imagen candente

Osomatsu tuvo una muy buena mañana, lo hicieron mientras se bañaban juntos en la bañera. El baño quedo hecho un asco pero valió totalmente la pena. Se ayudaron a vestir mutuamente entre cosquillas, toques coquetos y risitas. El de azul le hace el desayuno y Oso está en la cocina, disque ayudándolo. El más alto está de buen humor porque le da besitos en los labios cada que están lo suficientemente cerca. Cuando estuvo todo listo se sentaron a la mesa, comieron compartiendo la comida con el otro y con los besitos en los labios que no disminuyeron ni un poco.

Tras esta linda mañana, ambos se van al trabajo con un Osomatsu que se siente volar entre nubes de algodón. Esta clase de mañanas son las que quiere para toda la vida, sobretodo despertando desnudo sobre el cuerpo más sexy del mundo, que gracias a alguna deidad, estaba completamente desnudo igual.

Tal vez la perra esa quiera quitarle a su novio, pero el de rojo no está pero ni un poco dispuesto a permitírselo.

/Algún día le enseñare quien tiene las de perder aquí/

YYY

Lo cierto es que Oso no tiene ni idea de que Ichimatsu está muy contento por eso del partido de beisbol al grado que piensa que ha hecho un movimiento triunfador. Siente que la balanza está de su lado de nuevo, que el de rojo no puede competir contra él cuando se trata de cosas nostálgicas, aunque claro esa es su forma de pensar. Cree que por fin se ha ganado un pedacito de la mente y corazón del florista. Tiene una idea muy clara de a qué hora salen a almorzar Karamatsu y Osomatsu, lleva días trabajando en algo, por lo que aprovechara de que Oso no estará por eso lares para hacer un movimiento.

YYY

Lo que ninguno sabe es que de hecho, Osomatsu se escapó del trabajo para poder ir a ver antes a su bien amado florista porque pasó por ahí y lo vio totalmente solito. Entonces el pequeño diablito tuvo una idea muy sexy, se le ocurrió hacerle una visita de índole sexual. Pues el muy pingo le hizo sexo oral al de azul justo detrás del mostrador, cualquiera pudo haber entrado y gracias al cielo no visto nada pero si escuchado los gemidos/gruñidos del dueño de la florería. El de azul le había dicho que debían portarse bien pero el de rojo es todo un perverso. Con rapidez, se encerraron en el cuarto de la parte de atrás donde están teniendo sexo. Por las prisas, olvidaron cerrar todo. Por lo que quedaron expuestos a la visita de un pobre pintor que viene todo ilusionado a dejarle una pintura al oijazul.

No lo ve en la entrada y como conoce de memoria el lugar, se le hace una idea sexy el ir a encerrarse a la parte trasera con Kara. Incluso fantasea con que se besuquean y manosean dado el estrecho espacio. Así que llega a la puerta, la cual está ligeramente abierta. Escucha unos ruidos extraños y se detiene de terminar de abrirla, pero la curiosidad lo mata, a través de lo que queda abierto se asoma para quedar petrificado.

Son Osomatsu y Karamatsu, este primero arriba de una caja enredándole las piernas al de azul para profundizar el contacto, gimiendo y diciendo el nombre de su amante, igualmente no deja de decir "más rápido, rápido, rápido". De espaldas esta Kara mostrando su hermoso trasero, está atrapado entre las piernas de Oso a quien se nota que está penetrando. El de lentes rojos está babeando cuando el de azul comienza a ir más rápido y a masturbarlo con una mano. El de rojo comienza a jalar de la ropa al de azul, para profundizar el contacto, el más alto lo carga de las nalgas (las cuales aprieta) mientras ambos se mueven y lo recarga contra una pared mientras se dan un beso sucio y húmedo, así el de rojo comienza a moverse de forma tal que empuja con la pura fuerza de sus movimientos a Kara a quien deja debajo de él y ahora lo monta mientras el de azul le agarra las nalgas, las cuales suelta para dale unas nalgadas.

Toda la escena es devastadora, peor cuando están a punto de llegar al clímax y se dicen mutuamente cuanto se aman. Ichimatsu tiene una erección, el corazón dolido, la dignidad por los suelos y una sensación de sin sabor horrible. Va llorando sin poderlo evitar.

Sale huyendo de ahí. Llevándose consigo el estúpido cuadro, el cual usa para evitar que sea notoria la erección que si no se baja, tendrá que atender, lo que lo hará sentir el doble de patético.

Osomatsu y Karamatsu no fueron conscientes de aquello.

YYY

Luego de eso, ha pasado una semana en la que ni Kara ni Oso han cruzado palabra con Ichi, quien los ha evitado de una forma magistral. El de rojo sospecha que algo malo ha ocurrido, más el de azul no tiene ni la menor idea de que está sucediendo. Se supone que luego de todo lo que su amistad tuvo que atravesar, por fin estaban reestableciendo su vínculo. Uno que creyó perdido, pero de la nada, luego de una linda salida entre Jyushi, Ichi y él; como de antaño, Ichimatsu ya no formaba parte de la ecuación de nuevo. Se siente tan feo porque pese a todo, Kara lo quiere mucho como amigo. Llevan años en esta relación, que se acabe de pronto y sin motivo, lo tiene perturbado.

¿Por qué el arisco gatito no es capaz de decir lo que le ocurre? Solamente lo hiere con esas actitudes. Cosa que su novio de rojo nota, no está celoso pero sí que está preocupado tanto como por Ichimatsu como por su estúpido favorito. Pese a que sea su rival en el amor, no odia al pintor. Es su amigo y notarlo tan raro, le da un mal presentimiento. Peor aún notar que esta guerra declarada está hiriendo a Karamatsu, quien solo quiere que sus amigos lo quieran y no perderlos.

Oso está listo para enfrentar de nuevo a Ichimatsu.

YYY

¿Qué pasara? Lo veremos en el próximo capítulo 13. ¿Te rindes?

Buu mis amados lectores les agradezco infinitamente que hayan leído esto. Estense atentos, bueno gracias por leer mis choco-inventos, dejen un sensual review y nos estamos leyendo, ¡Shao!

Oportunidad perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora