20. Un poco de decepción.

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Es la final. Todos en el teatro donde estaban presentes hace una semana daban a notar su nerviosismo. ¡Por fin se sabrá quien será el ganador!

Daniel, Caroline, Dalia, Violetta y Lysandro son los finalistas. Pero solo uno será el que ganará.

Dalia está consciente de que su mayor reto es Daniel. Ese muchacho tenía unos dedos milagrosos y ella lo había apreciado no hace tanto. Sin embargo no había que subestimar a los demás. Esta vez Lysandro si llegó a tiempo, acompañado de Castiel pero ella no pudo ir a verlo pues sus amigos la retenían.

Era su oportunidad de invitarlo al baile. No podía desperdiciarla.

Minutos después, con el teatro casi lleno empezó. La misma joven presentaba el evento y el procedimiento era similar. Aunque, parecía que la presentaciones se extendían más solo para ponerlos nerviosos.

Los cinco finalistas estaban detrás de escenario esperando ser presentados. Unos de un lado y otros del otro lado. Por desgracia, el mundo se ponía en contra de Dalia tocándole estar en el lado contrario. Las manos le sudaban e intentaba que la letra no se le olvidara. Practicaba en el aire y se sorprendía a si misma por su deseo de ganar.

Poco antes de empezar a subir al escenario, mientras ella estaba sentada con los ojos cerrados y las manos juntas apretándolas firmemente sintió otras manos un poco más cálidas hacer contacto con las de ella.

Abrió los ojos con la esperanza de que fuera Lysandro pero no fue así, para su sorpresa era Daniel.

-Tranquila. Estás muy nerviosa.

-Tienes parte de la culpa.

-¿Te atemorizo?

-Eres como mi mayor contrincante.

-Espero no ser muy descortés con esta pregunta. ¿Porqué estás en esta competencia?

-¿Porque?

Por él. Por quien le dio motivos para mostrar su talento.

-No tienes que responderme.

-Por una persona muy especial. Porque esa persona mostró fe en mí.

-Si es así entonces no te preocupes por ganar o no. Solo preocupate por transmitir los sentimientos que deseas a esa persona. Lo que hagas en el escenario no lo hagas por obtener un primer lugar sino por hacer feliz a esa persona que tuvo fe en ti.

En ese momento Daniel fue llamado al escenario así que soltó sus manos y se fue.

Tenía razón. ¿Porqué se empeñaba en ganar? Es cierto que quería hacerlo pero se estaba olvidando del mayor motivo por el que estaba ahí. Debía agradecerle luego por aquellas palabras, porque si no fuera por ellas probablemente no lograría sacarle las notas al violín.

Daniel hizo un espectáculo digno de admirar, como era de sospechar, pero Dalia ya entendía donde residía su destreza. Después de él se presentó Violetta ahora con un dibujo de un lugar de Venecia muy hermoso. Y Luego iba Dalia.

Lo dio todo ahí arriba. Pero sobre todo no se olvidó de porqué cantaba. En todo momento tenía a Lysandro en la mente y no pensaba desenfocarse de eso con la idea vana de ganar. Los aplausos fueron retumbantes. Su melodía acarició cada corazón del público dándole esa calidez que no aparecía fácilmente dado al frío del otoño.

Su sonrisa genuina despidió al público y bajó del escenario. Lo primero que hizo fue buscar a Daniel, tenía que decirle algo.

-Y ¿Como te fue? Lo hiciste muy bien.

-Igualmente. Pero debo agradecerte. Tus palabras me hicieron recordar mis verdaderas motivaciones. Eres un excelente pianista y creo que ganarás. Es un placer competir contra alguien como tú.

Canciones para mí. (Lysandro CDM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora