Me llaman el chico suicida libro uno y dos

En rectoria

El chico suicida

En rectoría

Capítulo uno:

Me llaman el chico suicida ya que hace un años sufrí de una gran pérdida de sangre tras haberme cortado las muñecas, en ese momento creí que ese dolor aliviaría mi otro dolor, la muerte de mi padre, supongo que no fui fuerte y por eso lo hice pero no me importo sólo quería olvidarme de ese suceso tan trágico, me tuvieron que llevar al médico por mi gran pérdida y todo el colegio se enteró luego de lo que me ocurrió, además no fue lo peor que me había ocurrido, un imbécil llamado Clarck Mona tomo ese mismo día mi cuaderno de notas donde llevaba escrito mis más profundos pensamientos, pero a el no le importo ya que se los mostró a toda la clase leyéndolo en voz alta, fue el peor día que eh pasado hasta ahora. Mi mamá cree que yo estoy mal de la cabeza por haberme cortado las muñecas así que desde ese día me toca ir al psicólogo que por cierto han tenido que cambiar más de tres veces porque los que han tratado con migo dicen que yo no les doy resultados por más que intenten, dicen que yo no me expreso entonces que no saben como sacarme "información" para "rehabilitar me" como sí de verdad estuviera loco, sólo fue una vez no volverá a pasar, creo.

Es otro día común de clases otra vez llegar a mi salón y sentarme junto a gente patética que cree que nos puede calificar nuestro intelecto.

-¡va contestar o no Benavente!

-Pero profesora no se da cuenta de que nos esta calificando nuestro intelecto.

-Le doy cinco segundos y sí no responde le pongo cero.

-Pero las calificaciones están sobrevaloradas.

-cinco.

-Pero prof..

-Cuatro.

-No la entiendo.

-Tres.

-¡Muy bien! Gabriel García Márquez, el es el autor, ya contenta.

-Joven Benavente recuerde que las calificaciones son por su bien no por el mío, muy bien ahora sí podemos continuar, como les decía en el romanticismo se ven varias obras de..

-por fin se dignó a contestar el chico suicida.- se oían voces atrás mío.

-Sí, siempre hace escándalo por todo.-empezaron a oír se burlas a mis espaldas.

Que idiotas, ignorantes, deberían dejar de juzgar, sólo son niñas estúpidas diciendo cosas que ni para ellas tienen sentido.

Ya, por fin, recreo ahora podré irme de este salón y podré dejar a la gente ignorante con sus pensamientos ignorantes. Estoy fuera del salón caminando por los pasillos intentando que el tiempo pase rápido, me siento en una esquina se la escalera creo que no importa que me haga aquí, digo nadie nota mi presencia.

-Estorbas el paso Suicida.-oí una voz detrás mío cuando voltee me sí cuenta de que era Lucas amigo un amigo de Clarck.

-¿Qué quieres Lucas? Estoy en la esquina, puedes pasar perfectamente tu y tu tropa de amigos cretinos.

-No es que no podamos pasar, es que tu presencia me fastidia.

-Entonces por que no mejor se van a otra parte ustedes.

-¿Por que nos iríamos?

-Porque tu presencia me fastidia.-me levanté y lo mire fijamente.

Empezó a reír, y luego me golpeó el hombro.- que piensas hacer chico suicida.

La ira me domino, no pude más y lo golpee en la nariz, luego sonreí cínicamente al ver como le salía la sangre.

-Eres un imbécil Christopher.