Tangram: "El Juego de las Siete Piezas"

Capítulo 7: "Un breve momento de amor"

Me explicaba sus problemas y yo le contaba los míos. Se reía y me reía. Me hablaba y le respondía. Así era nuestra relación con Lina.

Aquel día no era muy lindo para ella. Sus padres habían discutido muy fuerte en frente suyo. Ella pensó lo peor. Es tiempo de que conozcan a la verdadera Lina. Chica de mediana estatura, pelo rubio y de ojos castaños; mirada captiva, sonrisa llena de felicidad. Puede captar perfectamente tus emociones solo viendo tu rostro. Puede llenarte de alegría en cuestión de segundos. Podía hacer todo.

Esa mañana llegó como si nada llorando, llorando esperando respuestas en mí, esperando una simple respuesta de amigo.

- No sé qué hacer, mis padres están constantemente peleándose, intentando que yo no escuche nada, pero escucho todo. Los escucho diciéndose de todo un poco. Los escucho diciéndose cosas que de verdad duelen; cosas que no desearía escuchar. El divorcio es lo más próximo que puede ocurrir, y ojalá que no ocurra, ojalá – me dijo sollozando, buscando refugio en mí.

- Tranquila, el tiempo lo cura todo - frase muy simple, pero que se puede aplicar en todo, me dije a mi mismo.

Nos abrazamos y luego de un rato, comenzamos a charlar sobre la vida, dando nuestras diferentes perspectivas de todo. Si, pudiendo haber hecho cualquier cosa, charlamos.

- Te quiero – le dije, sin pensar en nada, mentalizándome en ella; expresándole todos mis sentimientos hacia ella.

- Yo también – y me miró, y la miré, y me acerqué, y se acercó. Sus labios, pintados de rosa fuerte, estaban preparados para algo. Me acerqué más todavía; la volví a mirar.

Me arriesgué; y ahí, fue cuando la besé. Solo fue un momento, creo que lo necesitábamos; creo que debíamos hacerlo para cortar todas nuestras dudas. Sin embargo, fue solamente un beso de amigos, un beso que nos hacía falta, a mí y a ella, un beso que para mí significaba un lazo aún más fuerte de amistad.

Pero ese breve momento de amor se cortó, cuando, al llegar al comedor, todo estaba dirigido por seis personas. No había empleadas, no estaba Payth, la jefa de cocina; literalmente no había ninguna encargada del colegio. No había ningún estudiante, bueno, solo había seis.

Esas personas eran: Kitty Smith, Nick Dre, ZabooLeboo, las gemelas Bel y Bethel Loopel y, por supuesto, no podía faltar mi gran amigo RiukYanovl. Juntos ellos formaban el gran Tangram, bueno, faltaba uno todavía, pero en ese momento no lo sabía.

Lo que menos entendía era el porqué de esas personas. ¿Por qué el tangram estaba conformado por ellos? Y ahí, era cuando necesitaba respuestas...