Tangram: "El Juego de las Siete Piezas"

Capítulo 12: "Una silueta"

Odio no poder dormir. Odio esperar a que, de una vez por todas, acabe durmiendo, porque, por desgracia, cada vez que intento cerrar mis ojos, comienzo a pensar en todo. Comienzo a hacer un resumen detallado de todo lo que fue mi día, y eso, en ocasiones me divierte, y en otras, me abruma.

Intento no pensar en nada, y ojalá pudiera. Por si fuera poco, cada noche recuerdo que, al día siguiente, me tengo que despertar muy temprano para ir al colegio, y eso, suena aún peor; otro día más de clase.

Pero en esa noche, me quedé pensando en otra cosa, me quedé pensando en mi banda coreana favorita que llegaría a Quiteland. Sí, a Quiteland. Nunca me hubiese esperado que una banda tan reconocida mundialmente, llegara a un pueblo tan aburrido como éste.

Pero bueno, en fin, estos días han sido de mucha locura, porque en realidad, esta banda solo va a hacer un concierto en Estados Unidos, y ese, va a ser aquí. Gente de otros estados y pueblos llega a Quiteland por esa razón, queriendo ver a su banda preferida. Por suerte, yo ya saqué mi entrada hace mucho tiempo y no tengo que ponerme nervioso por encontrar

Iba a ver a Lina, luego de lo que pasó, no hemos hablado mucho y quisiera hacerlo. Entro a la fiesta y lo primero que noto es que la música comienza a aturdirme; no es que no estuviera acostumbrado a escuchar música fuerte, pero esta vez, me parecía demasiado.

De todos modos, nunca pensé que ella no iba a estar en la fiesta. Realmente había venido por ella, no había ninguna otra razón.

No demoré más que cinco minutos en irme de la fiesta y dirigirme a mi casa. Le envié un mensaje preguntándole porque no había ido, deseaba que me lo contestara rápidamente. No respondía. El tiempo pasaba, y mis ojos me lo hacían ver. Mi lucha contra el sueño terminó a las dos de la mañana, cuando acabé durmiendo.

Al día siguiente, sábado por la mañana, me respondió. Era un mensaje de voz; me decía que estaba en problemas, que cerca de las ocho de la noche del viernes había visto una horrible silueta, había visto algo raro cerca del parque de los Gobernantes (parque situado cerca del colegio y que a su vez es sumamente pequeño).

"Creo que vi a una persona" – decía parte del audio. Se la escuchaba con una voz quebrante- "Parecía que tenía unos papeles, parecían planos de construcción" – luego, hablando más tranquila, dice – "comienzo a creer que, en este último tiempo, han pasado cosas extrañas en Quiteland"