Tangram: "El Juego de las Siete Piezas"

Capítulo 10: "Un plan"

- Pueden irse – concluyó Kitty luego de aquel estúpido discurso hablando sobre cómo iban a dirigir el colegio durante los recreos. Yo, por lo pronto, no me iba a quedar de brazos cruzados, iba a ir a hablar con Riuk: "la cabeza del grupo".

Me acerqué y lo fui a buscar. Rodeado por los otros cinco integrantes estaba él, con su típica sonrisa sarcástica.

- Explícame todo esto, quiero respuestas urgentemente. ¿Cuál es tu idea? ¿Cuál es tu tonta idea? – lo agarré del brazo, apretándolo – ¡Respóndeme! – le dije enojado como nunca antes.

Me miró, con una cara indescriptible. Detrás de él, apareció Nick, ya saben, "el popular". Me agarró y me tiró a un costado.

Me llevó hasta las puestas de Salida del Colegio y me echó.

Lo último que vi fue el Tangram, aquel puzle brillante, siendo guardado por Riuk.

Volví al colegio y me escondí detrás de unos árboles para poder escuchar las conversaciones que tenían entre ellos.

- Muy bien, empezaremos comandando el Colegio en los recreos de las 9 de la mañana. El colegio no va a tener ni directores, ni maestros, ni recepcionistas durante todo el día de mañana. Será el segundo y último paro general en donde todos faltarán, pero no los alumnos, pues mandaremos un mail en donde escribiremos que las clases serán normales como cualquier otro día – terminó Riuk. Luego de eso, los demás asintieron aludiendo a que aprobaban su decisión- Será solo un día, y si logran eso, tendrán sus beneficios...

- Pero, ¿para qué quieres dirigir el colegio Riuk? – pregunto Zaboo, intentando comprender la situación.

- Básicamente para poder liderar... Además, necesito que los niños y adolescentes que concurren a este colegio confíen en mí para que no sea el sospechoso en el acto que voy a hacer.

- ¿Qué vas a hacer Riuk? – preguntó Bel, mientras su gemela pensaba lo mismo, pero se mantenía en silencio.

- Ahora no se los puedo contar, pero sí voy a hacerlo cuando sea el momento indicado – respondió Riuk.

- ¿Y cuáles van a ser nuestros beneficios? – preguntó el tonto de Nick.

- Pues, he escuchado que a ti te va mal en la secundaria, te puedo ayudar con algunas notas – y le guiñó el ojo- tengo acceso a todas las computadoras del Colegio...

- ¿Y mis beneficios? – preguntó Kitty.

- Bueno, te puedes ganar un beso mío – dijo Riuk bromeando en parte, y diciéndolo en serio por otra – bueno, en realidad, ustedes me pueden pedir los beneficios que pretendan.

- Ajá – dijeron las gemelas que parecían tramar un plan.

- Bueno, perfecto, basta de hablar sobre esto – dijo Riuk de manera seria - ¡Los quiero despiertos para mañana!

¿Dirigir el colegio para que los alumnos confíen en él? ¿Qué iba a hacer? De todas formas, cualquier cosa que fuera a hacer, iba a evitarlo. Pero, por lástima, no podía evitar que mandaran los mails, ya que, al llegar a mi casa, mi madre me dijo: "Ni pienses que vas a faltar al paro de mañana". Lo había logrado. Riuk había logrado la primera etapa de su arduo plan, y esto, recién comenzaba.