Tangram: "El Juego de las Siete Piezas"

Capítulo 24: "Un sonido aturdidor"

No entendía nada de lo que estaba pasando. Chicos y chicos tirados alrededor mío y yo parado mirándolos sin saber que hacer.

Sinceramente, todo fue muy rápido y avanzó de una manera muy inesperada, y cuando nadie lo pensó, se avisó por dirección que había amenaza de bomba dentro de todo el colegio y se exigía evacuación en todas las zonas. Yo estaba asombrado mirando a la nada, pensando en lo que podía ser el colegio en tan solo unos minutos...

Lo que nadie sabía era que los seis integrantes del Tangram estaban reunidos en la Sala Lipton para ocasionar el escombro total.

Fui a buscar a Lina para poder irnos del colegio, ya que había una alerta. Cuando logré verla, sonreí y ella intentó hacer lo mismo, pero no le salió. Escuchamos un sonido aturdidor que nos deja casi sordos, e intentamos saltar hacia la vereda, pero ahí, es cuando siento temor, ahí es cuando el Colegio entero arde en llamas, y no había nadie que pudiera detenerlo, no había ninguna cosa que pudiera parar el destrozo de tantos recuerdos...

En la Sala Lipton. Tercer Piso. Cinco minutos antes:

- Esto se está yendo de control, hasta que no nos digas que pretendes hacer, no me quedaré – dice Bel.

- A ver, intenta callarte – y coloca el detonante.

- ¿Pero qué haces? – dice luego Bethel asombrada.

- Yo no quiero morir – dice luego Kitty al ver la bomba – no quiero – dice devuelta intentando no mirar.

- Tranquila, a todos nos pasa, pero nos encontraremos con él, con el Tangram – dice Riuk mientras los otros integrantes lo miraban pensando lo retorcido que estaba.

- Quiero preguntarte una cosa – dice Zaboo - ¿Qué es el Tangram?; me cansé de mentiras, de una vez por todas quisiera saber la verdad.

- Sinceramente, el Tangram es nuestra salvación, y cuando todo está mal, recurrimos a él; pero ahora las cosas se fueron de control, hay que estar en el más allá – dice Riuk.

Luego de esas palabras, los cinco integrantes intentan correr e intentan salvarse, pero cuando menos se lo esperan, un sonido aturdidor casi que los deja sordos, y cuando están por salir, la bomba explota, y cuando la bomba explota, piensan que el Tangram fue lo peor que les podía haber pasado. Los padres de los cinco integrantes llegan, llegan desesperados e intentan buscar explicaciones, explicaciones a lo que había pasado, explicaciones que no tenían respuestas.

Pero al final de aquella tarde, lo único que retumbaba en mi cabeza era el Tangram, y el miedo que más tenía en ese instante era la construcción.