Tangram: "El Juego de las Siete Piezas"

Capítulo 20: "Gato encerrado"

- Sí, quizás me equivoqué y tendría que haberte dicho, pero ahora necesito tu ayuda, de verdad que eres muy importante para mí – le dije cuando la encontré mientras caminaba en la vereda del centro del pueblo.

- Para mí también eres importante – me dice y yo quedo perplejo.

- Bueno, en fin, tenemos que ir a ver al constructor, si es que trabaja los domingos – le digo.

- ¿Para qué quieres ir? – me pregunta.

- Es obvio, para saber que quieren construir – le digo sin pensarlo demasiado.

- Está bien, iré contigo, pero a partir de ahora, no más secretos, a partir de ahora, tenemos que decirnos todo

- Está bien – le digo.

Mientras vamos a la construcción hablamos sobre muchas cosas y nos topamos con más autos de lo normal. El tren de las 2 de la tarde a Fidenburg (ciudad caracterizada por la cantidad de tiendas que hay, al igual que su bellísima cultura) comienza a salir y junto a ello, se comienzan a escuchar los chirridos del tren mientras anda por la vía.

Cuando llegamos, puedo ver la cantidad de gente que hay trabando allí. La construcción casi que está terminando y cada vez se ve mejor.

Me centro en lo que voy a buscar; una respuesta. Voy hacia los constructores con Lina y les pregunto que va a ser el lugar; ellos se niegan a responder. Preguntó devuelta y soy persistente, pero intentan evadirme, pasarme de alto. Pero sigo ahí, y pregunto otra vez hasta que me dicen: "ya vete chico", y me enojo aún más de lo que estaba.

¿Por qué no me lo quieren decir? Con lo avanzada que va la construcción, ya tendría que saberse lo que va a ser, y en un momento, me paro a pensar, quizá todo está relacionado; quizá los seis integrantes no están innecesariamente en el grupo, quizá están para algo, quizá quieren demostrar algo... Quizá el tangram quiere demostrar cosas...