28/12/18
13:54
Ese ardor tan reconocible para mi garganta, el común olor que me causa náuseas pero que mis sentidos tanto claman y el terrible sabor que será el fundamento para las lágrimas que vendrán después son lo único que me permite escribir las letras que plasmo en esta hoja en blanco.
Un nudo, el mismo maldito nudo que tiene atrapada mi alma desde más de lo que me gustaría admitir. Siendo completamente honesta no sé de donde viene tanto dolor, son tantos golpes que al final no entiendo cual es el que dio directamente en la herida. Esto se siente igual que al inicio de tu partida, puedo casi sentir la manera en que mi corazón se endurece una vez más, llevándose consigo todo lo que soy.
Quiero llorar, no sabes lo mucho que daría por estallar en llanto y no parar hasta quedarme sin lágrimas pero cada vez que siento recorrerlas en mis entrañas, mis ojos bloquean completamente su salida. Tal vez sea la terrible ira que siento hacia ti y hacia todo lo que me hace sentir dolor, odio recordarte, odio tener que vivir las consecuencias de todos tus errores, odio la sensación de inseguridad y desconfianza que dejaste en mi pero más todo, odio el sencillo hecho de que nunca pensaste en mi.
Tengo la latente necesidad de cavar con mis propias manos hasta sangrar un hoyo tan profundo donde nadie me encuentre jamás, tan profundo donde solo la soledad tenga cabida y se me pase la vida consumida por el dolor de tu terrible amor.
Por que de hoy en adelante el amor no me interesa, porque me destruiste de tantas maneras y sé que de este terrible golpe no voy a levantarme, ya no tengo la fuerza para hacerlo.
¿Qué quieres de mi? Ya te llevaste todo y me dejas cada vez más destruida, cada vez es más difícil entender cada movimiento que hicieron, y ahora hablo en plural porque se me hace imposible separlos, hacen parte de la misma herida. No los culpo a ustedes, culpo a mi estúpido corazón.
Quisiera odiarlos tanto, sufrir de algún tipo de amnesia para nunca recordar lo que hicieron y lo que significaron para mi.
Sal corriendo corazón, porque sin quererlo poco a poco dejo de sentirte, corre, corre antes de que te vuelvas duro y no puedas amar jamás.
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Soul Door
Short Story"A veces amarga, a veces divina, la vida es como una caja de bombones, nunca sabes qué te va a tocar."