High Hopes | D.H.

04 | No está dispuesto a dejar ir a Madison.

Capítulo cuatro.

  Termina de servir su plato y se sienta frente a su mejor amiga, la pelirroja había aceptado desayunar en casa de Madison, preguntando repetidas veces acerca de cómo se sentía y haciéndole saber que no estaba sola.

— Lamento haberte dejado ahí, debí despertarte — repite una vez más, moviendo ambas manos con exageración.

  Ahora tenía los mismos gestos que su novio.

— Tranquila Lydia, estoy bien y dormí de maravilla, compraré un colchón como el suyo— ambas sonríen

— Entonces — levanta la mirada hacia ella — ¿Derek Hale fue agradable con una chica? — toma un poco más de jugo sin desviar la mirada, fue curioso para ella ver a al lobo prestar demasiada atención a la humana, atento a lo que necesitaba.

— Es agradable.

— Mi lado psíquico dice que le gustas— niega con una sonrisa de lado, no lo creía posible—Y yo nunca me equivoco en esas cosas, lo sabes.

—No, Lydia— junta sus manos sobre la mesa—Acabo de terminar una relación. No soy de esas personas que terminan un relación y al día ya están en los brazos de otra persona, no podría.

— ¿Por qué que no? — se encoge de hombros —Scott es pasado Madison, sigue tu vida no te detengas por un idiota.

— Nunca he dicho que no crea más en el amor o no lo vaya a intentar, solamente quiero superar esta ruptura — junta sus manos — Cerrar las heridas y salir adelante, es todo.

—Esa es mi niña—rie por lo bajo.

—Gracias por todo—toma su mano entre las suyas—Tu y Stiles han sido increíbles, los quiero demasiado.

—Nosotros a ti, lo sabes.

  Después de alguna horas platicando ayudo a Lydia a arreglarse para su cita con Stiles, era su aniversario y al parecer el castaño había organizado una sorpresa para ella.

— ¿No es demasiado? — baja la mirada a su vestido morado, los tacones del mismo color y el maquillaje sutil que cubría su rostro.

— Te ves preciosa — termina de alaciar su cabello, vio su sonrisa y emoción a través del espejo del tocador — Esperemos no caiga al verte.

— Gracias.

  Stiles apareció minutos después usando un elegante traje azul y camisa blanca, con un ramo de rosas para su novia y una flor para ella, junto un litro de helado.

  Al cerrar la puerta y quedar nuevamente sola, por un momento deseo estar en el departamento con los chicos.

  Bloqueo sus pensamientos y se acomodó en su habitación con la pijama, encendió el televisor y se dispuso a pasar el resto del día viendo series.