High Hopes | D.H.

15 | No sabemos que tipo de Fenix sea.

[ Capítulo quince ]

   En su mente ella seguía gritando y retorciéndose en el suelo del dolor que sentía, hasta que el ardor comenzó a disminuir y ella comenzaba a recuperar el control de su cuerpo.

  Y entonces su corazón volvio a latir con fuerza dentro de su pecho, y sus ojos se abrieron. 

  Se sienta de golpe sobre la cama, llevando la mano a su pecho dando una bocanada de aire intentando recuperar todo el oxígeno posible, normalizando el ritmo de su corazón, volteando a todos lados, reconociendo la habitación donde se encontraba, sorprendiendose al poder apreciar cada detalle del lugar; los cuadros en las paredes, la pintura del lugar, persianas.

  Ni siquiera fue consciente de los pasos acelerados de la manada hacia la habitación de Derek, estaba demasiado entretenida en ver el lugar, y aceptar que se sentía diferente.

—¿Madison?—al escuchar su voz se levanta de la cama y voltea hacia la puerta, dónde sus mejores amigos se encontraban con los ojos llenos de sorpresa.

  Su mejor amiga lleva ambas manos a su boca, con lágrimas cayendo por sus mejillas.

— Madison ¿Como te sientes?—pegunta Deaton avanzando con lentitud hacia ella—¿Sabes lo que sucedió?

  Al momento los recuerdos le viene a la mente como pequeños destellos. Solo recordaba como tomaba la cara de Derek con ambas manos, recuerda las emociones que sentía en ese momento, el oír a sus amigos llorar.
   Recuerda ver a Derek en forma de un lobo negro protegiéndola, y de ahí todo comenzó a tornarse borroso, su último recuerdo fue ver a su novio llorar frente a ella, después todo fue oscuridad, los llantos de los chicos y las llamas rodearla, quemando su cuerpo, y después solo despertó.

—¿Madison?—levanta la mirada al sentir una mano tomar su brazo, Deaton se aparta rápidamente y levanta las manos para sonreírle amistoso—Tranquila, no respondías, ¿Como te sientes?

—Yo...

—Dios—una voz más se hizo presente junto a Stiles.

Su voz, era el.

   Sus sentidos se agudizaron y sus ojos lo buscaron con desesperación hasta encontrarlo, sus músculos se relajaron y sintió una oleada de alegría al verlo.

  Mientras el no pudo contener las lágrimas al ver a la castaña frente a el, viva.

—¿Estas bien?—se acerca con cautela.

  ¿Porque actuaban así?

—No—dice Deaton levantando la mano en su dirección frenando su paso, sintiendo ahora la intensa mirada de Madison en él—No sabemos que tipo de fenix sea, es peligroso en este momento.