High Hopes | D.H.

11 | No quiero Perderte

[ Capítulo once ]

  Al quedarse nuevamente solos en el Loft, Derek insisto en llevarla a casa y quedarse con ella algunas horas, ahora menos que nunca quería dejar a su novia sola.

— Madison — no apartó la mirada del camino ni un segundo — ¿Recuerdas que puedo sentir tus emociones?

— En este momento me da gusto.

— Todo estará bien.

— No, no lo está, Derek — se remueve en el asiento del auto—Acaban de decirme que no tendré opción en transformarme en algo sobrenatural, probablemente muera y tú ex novia te está buscando, no tienes tus habilidades y estás asustado — finalmente voltea a verlo —Nada está bien— acomoda su cabello sobre sus hombros y regresa la mirada a la ventana, dando por finalizada la conversación, por primera vez en meses no quería hablar con él.

  Tenía miedo, cómo jamás lo había experimentado, ni siquiera aquella vez que salió herida por Khali, siempre había dejando claro que no quería transformarse y menos ahora después de saber que tendría gran poder.

  Siempre que alguien tenía habilidades especiales alguien llegaba y se lo arrebataría, matandola, cómo había sucedido con Scott diversas ocasiones, todos habían querido matarlo.

  Y en este momento escuchar a Derek decirle repetidas veces que todo estaría bien solo provocaba que pierda la cordura y quiera gritar lo aterrada que estaba.

  Especialmente después de ver cómo sus ojos no cambiaban más a aquel amarillo ambar, por su parte, eran azules, cómo el como de un Omega.
   Derek no le decía nada a Madison con la finalidad de no preocuparle, pero ella sabía perfectamente lo asustado que estaba por no saber que le sucedía, podía ver en sus ojos todo aquello que se callaba, intentaba apoyarlo quería escuchar como se sentía y demostrarle que estaría junto a el, sujetando su mano y enfrentando lo que venga. Pero en cambio solo recibía un abrazo y cambiaba la conversación.

  Al estacionar el auto no tardó en bajar y caminar directo hacia la entrada, sintiendo los pasos de Derek tras ella.

—¿Preciosa?—toma sus manos con delicadeza al ver sus intentos fallidos por abrir la puerta —No llores, tranquila.

  Ni siquiera había notado que estaba llorando.

—Madison...—comienza.

— No se te ocurra decir que no debo preocuparme por nada, Derek—lo mira sin expresión alguna, odiaba con todo su ser esa contestación.

   En esa semana Derek no hacía más que decirle: "No tienes porque preocuparte"

  Abre la puerta y deja caer su bolso al sofá.

— Madison

— ¡Sólo habla conmigo como yo lo hago contigo Derek!—solloza al verlo—Quiero ayudarte y tu—lo señala sin poder contener el llano—No me lo permites.

—¡Porque quiero mantenerte a salvó, Madison!—grita de igual forma, cerrando con fuerza la puerta, avanzando a paso rápido hacia ella, con el cuerpo tenso y las venas del cuello sobresalidas—¡Estoy aterrado de saber que puedes salir lastimada de nuevo y parece no importarte!

— ¿¡Crees que no lo estoy!? — lleva ambas manos a la cadera — ¡Estoy aterrada, Derek, no quiero ni salir a la calle!— grita de vuelta—¡Y estoy aterrada por verte así!

—Hay cosas que no sabes del fénix, Madison. Para su transformación debes morir— su rostro palideció al escucharlo—¿Tienes idea del sufrimiento que pasaré al verte una semana muerta?—toma su rostro con ambas manos—Debes morir, el problema es que no sabes cuándo, y tengo miedo, porque no todos soportan la transformación.

—Derek—susurra—No puedes, nadie puede protegerme, no importa lo que hagan.

— A estás alturas deberías saber que soy capaz de tenerte encerrada aquí, con cadenas con tal de asegurarme que estés a salvo.

Sonríe entre lágrimas.

— No Derek, está vez no hay opción, soy fuerte, yo...

— Pero yo no, no cuando se trata de ti.

  Su respuesta logro hacer flaquear su cuerpo, especialmente al ver sus ojos rojos por contener el llanto.

  Jamás lo había visto tan preocupado.

—Madison—acuna su rostro con ambas manos—No me interesa lo que pase conmigo, no puedo soportar que algo te haga daño.

—Derek

— No sabes el infierno que pase al verte herida por Khali después de prometerte que te cuidaría, menos soportaría verte sin vida. No puedo—su voz se rompe.

—No quiero perderte así como tú no quieres nada nada me pase, Derek—sostiene el contacto visual.

—No lo entiendes Madison

—¡Claro que entiendo porque me da miedo no saber qué te está pasando!

   Toma la parte trasera del cuello de Madison sintiendo la necesidad de besarla, siendo correspondido al momento, está vez en un beso diferente, necesitado, y hasta cierto punto salvaje.
   Ambos sabían cuanto lo necesitaban, Derek acerca a la chica más a el provocando que suelte un leve gemido ante el roce que solo provocó el aumento en temperatura en el lugar.

   Se alejan unos segundos, buscando con desesperación los ojos del otro, con la electricidad recorriendo cada célula de su cuerpo.

  No tardaron en volver a besarse, las manos de Madison rodearon su cuello con ambos brazos, intensificando el beso, sintiendo las manos de Derek tomar sus muslos haciendo sus sus piernas rodeen su cadera, enredado los dedos en su cabello sin dejar de caminar con hacia la habitación, chocando por el pasillo con el mueble de madera.
  Caen en la cama sin dejar de besarse, cómo, acaricia las piernas de Madison posicionándose entre ellas, intentando eliminar cualquier distancia que se interponga entre ellos. La sienta en sus piernas sujetando con fuerza su cadera, bajando sus besos hacia su cuello apartando con brusquedad la ropa sin dejar de besar su cuello, escuchando el crujir de su sostén al ser roto.

—¡Oye!

—Te compraré mas, lo prometo—deja una mordida en su cuello que la hizo regresar a su bruja de placer, ignorando lo que sucedía a su alrededor, incluso el sonido del teléfono sonar y el mensaje de voz que dejó Scott para ella.

Toda su atención estaba en el, cerrando los ojos al sentir las manos del lobo rodear su espalda con fuerza, sin perder la delicadeza con la que siempre la trataba, a pesar de sus movimientos bruscos, las caricias eran suaves, cómo si de una muñeca de porcelana se tratase, sin embargo, su ropa parecía no contar con la misma suerte.

— Lo cobraré al doble—advierte siendo ahora ella quien deje un camino de besos en su cuello, con sus uñas recorriendo el trabajado abdomen de Derek sacandole uno que otro gruñido, muerde el lóbulo de su oreja seductoramente, y eso fue suficiente para que el lobo en un rápido movimiento la deje debajo suyo nuevamente, provocando un jadeo al sentir las sabanas nuevamente bajo su espalda, con sus manos unidas, sin detener el ritmo de sus cuerpos, sumidos en su burbuja.

  Y por un momento solo existieron ellos dos.

  Deja caer su cuerpo sobre la cama con la respiración agitada, voltea a su izquierda, viendo a su novia cubrir sus cuerpos con la sábana y regular su respiración.

— Madison — toma su mano entre las suyas — Te amo, cómo no tienes idea.

  Una sonrisa de formó en su rostro.

— Tambien te amo, Derek —- sus ojos brillaron al escucharla.
  Toma sus manos entre las suyas y la atrae a su pecho, acariciando la espalda desnuda de la castaña, mientras ella rodaba su torso y apoyaba la mejilla en su pecho, escuchando el ritmo de su corazón.