High Hopes | D.H.

18 | Para siempre.

[ Capítulo dieciocho ]
Necesitas respirar.

  Susurra repetidas veces para si misma, soltando el aire acumulado en sus pulmones, no entendía porque estaba tan nerviosa, había practicado con Lydia días atrás más de quince veces y no había pasado nada de esto.
 
  Nada le estaba funcionando.

  Sus nervios estaban a flor de piel y su corazón latía con más fuerza que nunca, reforza el agarre en su ramo de peonias, mientras golpeaba con frecuencia la punta de su zapato contra el suelo.

  Abre los ojos lentamente al sentir la presencia de alguien avanzar hacia ella, Stiles junta sus manos emocionado, vistiendo un traje azul marino con camisa blanca y corbata del mismo color, con una gran sonrisa en su rostro y los ojos rebosantes de emoción.

— Stiles — dice cómo saludo, aún sin poder controlar su respiración.

— Tranquila Mads, debe ser el día más feliz de tu vida—dice mirando al frente—Malia dice que apesta a nervios desde el salón.

— Lo se, y lo es, estoy feliz—se balancea sobre sus pies—Pero no puedo explicar mi nivel de nervios en ese momento, siento que voy a vomitar.

— No, podrías ensuciar el vestido.

— Y no tendría que usar...en mi boda.

— Y es un hermoso vestido, cómo para desperdiciarlo así— asiente repetidas veces  a sus palabras, ignorando el nudo en su estómago.

  Al momento la música nupcial comenzó a sonar: era su hora de entrar.

   Stiles ofrece su brazo gustoso, su mejor amigo supliría a su padre al caminar con ella, el castaño pidió ser la persona que la acerqué a su futuro esposo.
  La forma en que lo pidió solo provocó las lágrimas de Madison mientras le agradecía una y otra vez por ser el mejor amigo que haya podido desear.

  Stiles siempre había sido como un hermano para ella, y todos lo sabían.

—¿Lista?—asiente aun sin abrir los ojos, aferrándose su brazo—Aun podemos escapar—vio de reojo a la castaña sonreír.

—Stiles— advierte.

—Bien, lo tomaré cómo una negativa—sonrie y besa la frente de su mejor amiga.

—Stiles, no me dejes caer— sujeta con más fuerza su ramo.

— No lo he hecho estos años ¿Crees que lo haré ahora?

Sonríe y niega.

—Te quiero, Stiles.

—Yo más hermanita—solo pudo abrazarlo, intentando contener las lágrimas que amenazaban con salir— Es hora, si no tu futuro espero se volverá loco.