13 | Gran mentirosa, pequeña culpable.

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Me encontraba en la oficina de Patrick muerta de miedo. Realmente muerta de miedo. Todo esto del viaje a Londres es tan alocado que no estoy muy segura de hacerlo. Ciertamente estuve a punto de negarle la propuesta a Lisa pero me sentiría muy mal, al igual que me estoy sintiendo mal en engañar a Patrick para partir a Europa. Y nuevamente sigo pensando que no es buena idea. No tengo control en mis decisiones. Y si algo preocupaba más, es que Lisa no me comunicó nada de su mentiroso plan, y me encontraba sin nada que decir y con miedo a que todo se descubriera por mi culpa.

—Siento tanto lo de tu tío. —dijo Patrick poniendo su pesada mano en mi hombro con tono de consolación.

—Cla-claro, mi tío. —dije siguiendo el juego. —Era muy buen hombre.

—¿A qué se dedicaba?

Me di cuenta que esto realmente no era mi trabajo. A todos se les hace tan fácil mentir y justo a mí no, es incómodo. Muy incómodo para mí.

—Él... él era novelista, sí, escribía novelas, muy... buenas.

Patrick quedó un rato en silencio.

—No sabía tampoco que eras familia de Manoban. -seguía diciendo. —Es una buena mujer ella.

Y sí que lo es Patrick. Y mejor aun cuando no miente al decir que es mi familia.

»—Va Kim. Este es el trato. El instituto te dará solo cinco días libre por duelo, al llegar nuevamente a Estados Unidos deberás integrarte y entregar todo tipo de pruebas, ¿Está bien?

No sabía si estaba bien, si estaba mal o si todo había salido a la perfección. Que descubrieran todo esto de verdad me aterraba y no podía imaginar mi cara de vergüenza si llegase a pasar. Aunque nunca llegó a pasar.

Mi madre por su parte si sabía todo nuestro plan, era cómplice de Lisa y sus malas jugadas, sin embargo su silencio no fue barato; debíamos llevarla a Londres con nosotras y no me gustaba la idea aunque jamás sintiera a mi madre como estorbo. Conocer un nuevo lugar y viajar no le cae mal a nadie, y en ese aspecto fui ampliamente abierta y no me opuse en llevarla conmigo. Y para pensar mejor, no sé qué haré en Londres ni tampoco sé a qué voy; lo tomaré solo como un viaje turístico. Quizá y sí sea esa la razón.

Nayeon estuvo para acompañarme todo el día y lo agradecí por completo porque empacar no fue nada fácil siendo la primera vez que lo hago. Y le pregunté mil veces si hacía lo correcto porque por dentro tenía miedo, y un miedo que solo vagaba en mi interior, como si no supiera que hace ahí o por qué está ahí. También me pregunté a mí misma si me arrepentiría de hacer algo así y de eso no tuve respuestas.

Viajar es el deseo de toda persona, o al menos la mayoría... incluso el mío. Pero siento por un momento que no hago lo correcto y es un sentimiento que me cuesta sacarme de encima por más que lo intente. Igual de algún modo, piense lo que piense, mañana parto a Londres por un supuesto tío que ha fallecido y esa es toda la realidad.

Dear Lover | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora