La nueva vida de Estela.

Capítulo 6

Cogimos por alado del Burger King y giramos a la izquierda, justo enfrente del gimnasio. No tenía ni idea de dónde me llevaba, no me conocía la ciudad muy bien aún.

- Al fin llegamos- Me miró.

-¿Qué grande es éste sitio no? Nunca lo había visto.

-La verdad es que sí, antes era más pequeño, pero hicieron obras y lo renovaron.

Me quedé mirando sus labios el tiempo en el que estaba hablando, era como si me metiera dentro de él.

-Estela, ¿estás bien?

- Si, si, vamos a pasar ¿no?

-Vale, tu primera.

- Gracias- Sonreí.

Al entrar vi muchas escaleras, unas en dirección hacia arriba, otras hacia abajo…

-¿Por dónde es?

- Tú sígueme, no tiene pérdida.

-Vale- dije encantada.

¿Qué no tiene pérdida?, si esto es enorme. Si vengo sola, me pierdo enseguida.

Bajamos como unos 60 escalones, estaba deseando llegar para ver como era todo aquello.

- Llegamos, abre la puerta.

-¿Yo? ¿Por qué?

- Ábrela.

La abrí. Una luz salía de lo más profundo de la pista de hielo, me escandilaba.

Al abrir los ojos, vi todo aquello, era una pasada.

- Guau...

-Es bonito ¿eh? ¿Nunca has estado es una pista de patinaje sobre hielo?

- La verdad es que no. Es sorprendente.

- Siempre hay una primera vez para todo ¿no?.

- Si- dije con la cabeza.

-Bueno, dejemos de hablar y vamos dentro, que la pista nos llama.

-Vale, vamos. Pero una cosa Andrés, yo no sé patinar…

- No pasa nada, yo te enseño. Venga vamos con los demás que nos estarán esperando.

Nos fuimos a los vestuarios y entré en las de mujeres, allí estaban todas las amigas de Andrés.

- Hola- sonreí.

-Hola, tu eres… Estela ¿no?- dijo una de ellas mientras se quitaba los zapatos.

- Sí, ¿y tú eres…?

-Yo soy Laura, y estas son Lucía y Esther.

-Encantada, haber como se me da esto, nunca lo he probado.

- Tranquila, es muy fácil, lo pillarás rápido.

Las demás me sonrieron.

- Bueno, vamos, que la pista nos espera.

- Id vosotras, yo me tengo que quitar la ropa y ponerme los patines.

-Vale, nos vemos allí.

-¡No tardes Estela!- dijeron a la vez mientras se marchaban.

Me cambié y debajo llevaba el traje.

Me puse los patines y salí a la pista. Allí estaban todos.

- Ya estoy.

- Estela, te presento a mis amigos. Estos son, Raúl, Luís y José, y estas tres son…

- No hace falta Andrés, ya las conozco- dije con una sonrisa.

-Bueno, entonces nada, ¡a patinar!

Seguí a Laura y a Lucía que iban más lentas, ya que los demás iban mas adelantados.

-Estela, si te caes, avísame y te ayudo ¿vale?-me dijo Laura.

-Gracias, ojala que no me pase, ajajá.

Intenté deslizarme por el hielo, pero me resbalé y caí muy rápido. No llamé a Laura y me levanté como pude. Seguí patinando y cada vez me caía menos y me gustaba más.

Llegué hasta a dar unas vueltas alrededor de la pista sin caerme.

-¡Valla tela Estela, lo estás haciendo genial!

-Ya me he acostumbrado, ajajá.

Me llevé como unas 2 horas seguidas patinando sin descansar, pero paré y me senté alado de Laura para beber agua, estaba sedienta.

-Estela, aprendes muy rápido ¿eh?

- La verdad es que no es tan difícil.

- Bueno, al principio sí, pero te acostumbras- me sonrió.

Mientras yo bebía agua, me fijaba como patinaba Andrés cayéndome unas gotas de la boca.

-No te fijes en él Estela, tiene novia.

-¿Qué? Yo no me fijaba en nadie.

-Ya, por eso se te caía el agua ¿no?

-Mm…

-Olvídate de él, te lo digo yo, tiene novia aunque no vive aquí.

- ¿A no? ¿Entonces?

-Está en Nueva York por motivos personales, volverá dentro de unos meses o quizás dentro de un año.

- Ah, vale, no pasa nada, tampoco me llama la atención él.

-Seguro…

Mierda, tiene novia, y…¿ahora que hago yo? ¿Se lo digo?-me dije.

-No pienses en eso, si quieres díselo, pero ¿y si se rompe vuestra amistad?

-¿Y tú como sabes lo que estoy pensando?

-eh… me lo imagino- dijo algo nerviosa- bueno, voy a seguir patinando, ¿te vienes?

-ahora voy, ve tú.

La verdad que Laura tiene razón, ¿y si… por decírselo pierdo su amistad? Mejor no digo nada y lo dejo tal y como está-pensé.

Me levanté del suelo, dejé la botella de agua a un lado y seguí patinando.

Tenía que hacer algo para olvidarme de él sea como sea.