-Es que, desde que te conocí, supe que tenías algo que me gustaba, pero no sé todavía el qué es.
- Pero… ¿tú no tienes novia?
- ¿Yo?, a bueno, en Nueva York, si, pero ya no estoy con ella, la dejé.
-¿Por qué?
- Porque hace 3 años que se fue. Decidimos dejarlo e ir cada uno por nuestro camino.
-Lo siento.
- No pasa nada.
Yo lo miré y sonreí.
- Y yo... ¿te gusto?
- ¡No!-mentí y seguidamente lo dejé de mirar.
- ¿No?- dijo algo sorprendido al yo responder- pero si cuando estás conmigo te veo muy feliz y alegre, y con los demás no.
Al escuchar lo que me dijo, le miré fijamente a sus ojos verdes y seguí hablando, quería dejárselo muy claro, no quería nada con él aunque en el fondo lo quería como a nadie.
- Contigo estoy feliz porque eres el mejor amigo que he podido tener y me siento otra a tu lado, pero con mis amigos también estoy alegre y feliz, no solo contigo.
-ah, vale- dijo algo confuso-entonces, he hecho mal en decírtelo porque…
- ¡Deja de decir tonterías! ¿Eh?, no has hecho mal, al revés, es mejor expresar los sentimientos-le interrumpí.
- Pero…
-Pero ¿qué?, pero nada. Sigamos como ahora y punto, yo no cambiaré porque me hallas dicho eso.
-Pues entonces, como antes ¿no?
-Como antes- Sonreí y aparté los ojos de los suyos, me volvía loca de tanto mirarlos.
Estaba llegando a la parada donde me tenía que bajar, le dí dos besos y me puse en la puerta a esperar a que parara.
-Andrés: ¡Espera!, yo me bajo también, vivo a dos manzanas de aquí.
-Pues venga, vamos, que sino se cierran las puertas y te quedas dentro-dije al salir del bus.
Al bajar, Andrés me dio un papel con unos números, sería el de su móvil.
-¿Es tu móvil?
-El mismo.
-¿Y para qué me lo das?
-Ah, ¿Que no lo quieres?
-No, yo no te he dicho eso…
-Es broma, ajajá. Te lo doy para que cuando estés mal o quieras hablar, después del tuenti, existe el teléfono, ¿no crees?- echó a reír.
- Ajajá. Vale, gracias, mañana en clase, te doy el mío ¿OK?
-Muy bien. Ya sabes, para lo que necesites, aquí estoy.-dijo alejándose y despidiéndose con la mano.
- Lo mismo te digo. Adiós.-Me despedí.
Llegué a mi casa, cerré la puerta al entrar y miré por si mi padre estaba en el salón o en su despacho, pero no, no había nadie allí excepto yo.
Subí a mi habitación a dejar la mochila cuando llaman por teléfono:
- ¡Hija! ¿Cómo estás?-mi madre, como no.
-Ah hola mamá. Pues bien aunque te echo mucho de menos.
- Y yo a ti mi niña. ¿En verano vendrás no?
-Y en invierno también ajajá.
-Bueno si, eso es lo que quería decir- echó a reír-Bueno, ¿qué tal el instituto?
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La nueva vida de Estela.
Teen FictionEstela, una chica de 15 años que se muda con su padre al divorciarse de su madre. Esta chica vivirá momentos únicos e inolvidables. Se enamorará apasionadamente de un chico, pero no sabe lo que le deparará estar a su lado...