-¿Dónde vamos?
- No preguntes, solo sigueme.
Mientras caminábamos me miraba y sonreía y yo le miraba, sonreía y me sonrojaba.
De repente se paró.
- Ahora no mires.
-¿Por qué?-pregunté extrañada.
-No mires.
Cerré los ojos, pero para él estar mas seguro me puso sus manos en mis ojos.
-Ahora camina hacia delante.
Mientras caminaba él me guiaba hacia algo, estaba nerviosa, me temblaba todo.
- Ahora, abre los ojos.
Los abrí, como él me dijo y... dios, que bonito.
- ¿Esto qué es? Que bonito-decía asombrada mientras miraba aquel paisaje.
- Es la ciudad vista desde el sitio más alto de todo el pueblo.
- Me encanta, es un paisaje precioso.
- Estamos en la montaña Pignet. Es una de las montañas más visitadas y bonitas del mundo.
- Me lo creo-decía mientras miraba a mi alrededor- que verde más claro y que suelo más limpio.
-Andrés: La verdad es que sí, los habitantes del pueblo se han llevado durante años limpiando y arreglando esto. Antes era un asco, no se podía venir.
-Yo: ¿Por que? ¿Cómo era?-pregunté interesada.
-Estaba lleno de basura, todo era arena y piedras no había hierbas ni árboles, era una montaña abandonada y nosotros fuimos quienes lo arreglamos para hacerla popular, grandiosa, y para que los turistas que vengan a esta cuidad y visiten esta montaña, quieran venir mas veces.
-Me alegro que halláis echo esto, merece la pena, es alucinante.
- Lo sé. Bueno es tarde, ¿te llevo a tu casa?.
-Es que no me quiero ir. ¿Y si pasamos la noche aquí?.
-¿Quieres pasar la noche aquí?
- Si, ¿qué hay de malo?
- Nada, pero...¿tu madre te dejará?
- yo... no vivo con mi madre... sino con mi padre.
- Ah, lo siento...
- No pasa nada, lo llamaré y le diré que me voy a quedar en casa de una amiga del instituto. Y tu... ¿Qué le vas a decir a tu madre?
- ¿Yo, nada. No hace falta que le avise porque mi madre esta noche precisamente no duerme en casa y estoy solo.
- Ah bueno, pues mejor, voy a llamar a mi padre.
Cogí el teléfono y lo llamé.
-Hola papá.
-Hola hija, ¿pasa algo?
- No, no pasa nada tranquilo. Solo te llamaba para decirte que esta noche me quedo a dormir en casa de una amiga del instituto y no voy a ir a casa.
-Vale, no pasa nada, ya nos veremos mañana ¿no?
- Sí, mañana nos vemos. ¿Tu estás bien?
-Sí, tranquilo.
- Vale. Bueno adiós papá.
- Adiós preciosa. Te quiero.
-Yo también te quiero.
Colgué el teléfono y miré a Andrés.
-Me deja-dije sonriéndole.
- Me alegro. Ahora tenemos que encontrar un sitio donde dormir.
-Me da igual donde sea.
- Pero mejor en un sitio donde haga poco viento y nos podamos tumbar a dormir ¿no?
- Vale, como tu quieras.
Esa noche hacía más frío que calor. Al encontrar un sitio donde dormir, me quité los zapatos, y me puse de almohada la chaqueta que llevaba puesta.
-¿Tienes frío?
-No-mentí.
- ¿Seguro?- me preguntó tocándome el brazo-estás tiritando.
-No, esa es tu imaginación. No hace frío.
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La nueva vida de Estela.
Teen FictionEstela, una chica de 15 años que se muda con su padre al divorciarse de su madre. Esta chica vivirá momentos únicos e inolvidables. Se enamorará apasionadamente de un chico, pero no sabe lo que le deparará estar a su lado...