La nueva vida de Estela.

Capítulo 18.

Las clases terminaron.

- ¿Quedamos esta tarde en mi casa o en la tuya para ver una película?- me accedió Laura.

-Venga vale, en mi casa mejor que estoy sola.

-Estupendo. A las cinco estoy allí.

-Muy bien. Ah ¿qué película vemos?

-Una de mucho terror, si tienes claro.

- Tengo, tengo-dije asistiendo con la cabeza-nos vemos allí.

De momento me llamaron por detrás, era Andrés.

- Bueno, te dejo. ¡Adiós!

- Estela, ¿qué haces esta tarde?-me preguntó Andrés.

-Pues… había quedado con Laura para ver una película en mi casa, ¿por qué?

-Jopee, siempre estás ocupada. Es que quería ir contigo a dar una vuelta.

- No pasa nada Andrés. ¿Otro día no?

-¿Por qué?

-Ya te lo he dicho, he quedado con Laura.

-Pues quedas con ella otro día. Quiero ir contigo hoy.

-Que no, que ya le he dicho que vemos la película esta tarde, no le voy a fallar a mí-dialogué mientras veía de lejos que el autobús se acercaba-lo siento.

-Es que me vas a fallar a mí.

-Bueno, nos vemos que llega el autobús. ¿Tu no subes no?

-No, hoy como en casa de mi tía Ana.

-Bueno, pues adiós.

Subí al autobús algo atontada, no me podía creer que le había dicho a Andrés que no iba a estar la tarde con él, pero ya había quedado con Laura y no iba a decirle ahora que no. Una tarde sin él me vendría bien.

Al llegar a casa almorcé. Mi padre no estaba, como casi siempre, asíque cogí lo 1º que vi en el frigorífico y empecé a comer.

Subí a mi cuarto nada más terminar y me pegué una duchita rápida y a las cinco llegó Laura.

- Ey-me dio dos besos.

- ¿Qué pasa?

- Bueno, comemos palomitas ¿no?, como si estuviéramos en el cine.

- Claro, ahora mismo lo preparo. ¿Quieres algo para beber?

-Sí, aparte de un vaso de agua, coca-cola si tienes.

- Vale, creo que algo queda.

Al hacer las palomitas, pusimos una manta en el suelo frente el televisor, puse la película y empezamos a comer.

De pronto, sonó el timbre y las dos nos asustamos.

-¿Quién será? Yo no espero a nadie…

-No sé, pero abres tú ¿eh?

-Cagona…-me eché a reír.

Al abrir la puerta vi a Andrés, no me lo podía creer, le dije que no iba a salir con él y ha venido.

- ¿Qué haces aquí?-interrogué.

-Pues nada, para dar una vuelta como te dije.

- Pero si te dije que había quedado con Laura.

- Ah sí, esa…

-¡Esa no!, es mi amiga y voy a seguir viendo la película con ella.

- ¡No!

-¿Cómo?

- ¡Que no! ¡Tú te vienes conmigo!

-Yo no voy a ninguna parte.

Mientras discutíamos vino Laura.

-¿Qué pasa?

- Nada, que no quiere que me quede a ver la película contigo, quiere que me valla con él.

-Por supuesto que sí.

-¿Por qué? Por una vez que estemos las dos tranquilas no pasa nada ¿no?

- Que yo quiero que esté conmigo nada más. No quiero que esté con más personas que no sea yo.

- ¿Qué egoísta eres no?

- Laura, no te pases ¿eh?-ayudé a Andrés.

- ¿Cómo?-dijo fascinada- ¿Encima le defiendes? Impresionante.

- No lo defiendo, pero no me gusta que le llames así. ¿Quedamos otro día no?

-¿Qué? ¿Me vas a dejar tirada ya que habíamos quedado y te vas a ir con tu novio?

- Lo siento pero…

-Ni peros ni nada. Pues anda, ahí te quedas. No me vallas a buscar más para salir ni nada, no quiero saber nada. Adiós-cogió su bolso y se marchó.

-Pero Laura…

-Déjala, no merece la pena-interrumpió-Tu conmigo solo te vasta, no te hace falta nadie más ¿no?- sonrió Andrés.

-Ya…

- Bueno. ¿Nos vamos?

- ¿A dónde?

- No sé, a dar una vuelta o algo.

- Vale, voy a coger el bolso.