7FATES ~YoonMin~

CAPÍTULO 3

- N-no

Jiwon se frenó en seco y se giró para mirar a Jimin.

- ¿No qué Minnie?- preguntó, levantando una ceja.

- No te abriré mi casa.- intentó sonar determinado, pero se notaba el miedo en su voz.

No podía retener sus lágrimas, no comprendía qué mal había hecho para que ahora estuviera siendo tratado tan cruelmente. ¿Había estado Jiwon fingiendo ser otra persona cuando estaba con él? Jimin se mantuvo quieto y levantó un poco la barbilla como intento de reflejar seguridad, pero notaba las gotas traicioneras que se deslizaban por sus mejillas. 

Rápidamente el menor agarró con fuerza su muñeca y comenzó a apretar, con un tirón acercó el cuerpo del mayor al suyo y llevó el agarre a la espalda del peligris, haciendo que su muñeca doliera de mala manera. Con la otra mano lo agarró del cabello y movió ambos cuerpos contra la pared, para apresar al peligris y que no tuviera escapatoria.

Jiwon siempre fue mucho más fuerte, por mucho que Jimin tratara de forcejear no conseguía moverlo ni un centímetro y eso le frustraba. Sentía dolor en la espalda, quemazón en el labio partido y temía quedarse sin pelo con tanto tirón bruto. Dejó de sentir la muñeca atrapada entre su espalda y la pared, se le había dormido.

- Claro que me abrirás tu casa amor...- el menor soltó un poco la bufanda con sus dientes y comenzó a pasar su asquerosa boca por el cuello del mayor, dando alguna que otra lamida y dejando alguna que otra marca dolorosa en su piel.

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Lisa estaba muy nerviosa, no sabía en qué estado se encontraría su amigo y tenía el corazón en un puño. El médico la estaba conduciendo por otro camino de donde le habían dicho que se encontraba Jimin y eso la estaba alterando.

- ¿Por dónde estamos yendo?

El médico daba pasos muy largos y Lisa temía perderlo de vista, así que se apresuró un poco.

- Tranquila, lo tuvimos que cambiar de habitación. El ruido lo estaba aturdiendo y se estaba poniendo nervioso.

- ¿Cómo está?

- Algo desorientado, no paraba de decir tu nombre, solo quiere verte a ti.

La joven solo pudo asentir preocupada. Anduvieron un poco más hasta que se pararon en una puerta blanca. No había un solo ruido alrededor y eso ponía a la chica más nerviosa.

- Adelante- instó el doctor.

- Espere, quiero saber qué le ocurre antes de entrar.

El doctor la miró y finalmente asintió.

- Bien. - dijo abriendo la carpeta que cargaba bajo el brazo - Tiene contusiones en brazos, espalda, abdomen y cabeza, estas últimas le han hecho perder un poco la memoria del suceso, pero nada grave, a eso se le llama amnesia postraumática, pero está recordando poco a poco y rápido, lo que es bueno. Tiene un esguince leve en la muñeca derecha, es decir, debido al forcejeo llegó un punto en que se dio un golpe fuerte y se dobló la muñeca, sus ligamentos se estiraron mucho, pero no llegaron a romperse. La recuperación total de esto puede ser de unas seis a diez semanas, nada que no se pase rápido.- Lisa abrió mucho los ojos al escuchar eso-  Qué más... Ah si, lo más leve es el labio partido, le revisamos los dientes para comprobar que todo estuviera bien por el impacto y no hubo ninguno dañado. Por el resto, está todo bien. Aunque bueno... tienes que cuidar mucho a tu amigo, el que le hiciera todo eso se aseguró de marcar bien su territorio...

La muchacha lo miró confundida a eso último pero el médico no le dejó tiempo para preguntar y le puso una mano en el hombro.

- Se recuperará, ahora pasa.