7FATES ~YoonMin~

CAPÍTULO 2

Ya era hora de cerrar. La joven rubia estaba recogiendo las mesas de la terraza, Chanyeol terminando de hacer las cuentas en la caja registradora, y los dos cocineros barriendo y limpiando los cuatro trastos que quedaban en el fregadero. Había sido un día tranquilo para la cafetería, y eso que estaba haciendo esquina justo en una avenida, por allí solía pasar mucha gente. Pero era época de frío, y la mayoría prefería quedarse en sus casas con una mantita y el fuego encendido.

Lisa entró corriendo al local, tiritando, en cuanto terminó su tarea.

- ¡Maldito jefe! ¿Por qué me mandas cuando sabes que estoy fuera de horario? ¡Si un día me da algo será culpa tuya y te demandaré!

Ese dedo acusatorio que señalaba al dueño no paraba de temblar, lo que quitaba autoridad e hizo reír a los dos cocineros por lo bajo.

- No seas exagerada Lisa, es solo un poco de frío- restó importancia Chanyeol, haciendo un gesto con la mano. A lo que ella lo miró, entrecerrando un poco los ojos.

- No aguantaría que no me pagaras las horas extras si no fuera porque me dejas vivir en tu piso.

Chan se rió.

- No pago horas extras a nadie de todos modos- se encogió de hombros y salió de detrás de la barra con una manta que tenía guardada. - Ten, entra un poco en calor.

Lisa hizo caso y se cubrió con la manta con gusto. Los cocineros ya estaban recogiendo sus abrigos listos para marcharse, no sin antes despedirse del dueño y la camarera. Cuando la puerta se cerró, Chanyeol la aseguró con llave y se acercó a la muchacha, sentada en una silla, con las rodillas en alto, apoyando su barbilla en estas. Cogió otra y se sentó frente a la rubia.

- Sé que estás preocupada por él, pero es fuerte, ya lo sabes.

- ¿Has estado espiando?- la joven dio un golpecito en el hombro del contrario sacándole una sonrisa.

- Suelo enterarme de todo.

La chica sonrió de vuelta y ordenó un poco sus pensamientos.

- Es que... ¿no te parece extraño? Estaban muy unidos a pesar de sus diferencias y de repente ¿Jimin decide acabar con todo?

- Jiwon tenía un comportamiento raro últimamente. Tal vez discutieron mucho y Jimin lo soltó sin pensar, puede que se arrepintiera y que por eso estuviera tan decaído hoy.

- No, Jimin no hace esas cosas. Es más de los que aguantan a que pase la tormenta y espera que todo esté bien al día siguiente.- suspiró- Solo espero que de verdad no le haya hecho nada malo.

- Era él ¿no?

- ¿Eh?

- El del teléfono.

- Ah sí, no paró de sonar todo el tiempo que estuvimos juntos. Poco más y lo tiro por la ventana.

Ambos soltaron una risita cuando unos golpecitos en la puerta interrumpieron su conversación y ambos miraron hacia afuera. Chanyeol se levantó y Lisa bajó las piernas del asiento, acomodándose la manta mejor. Al otro lado de la puerta de cristal se encontraba un hombre alto de buen ver, llevaba puestas unas gafas y enseñaba su placa al dueño mientras este sacaba las llaves para abrir.

- Buenas noches agente, ¿en qué puedo ayudarle?

Lisa se acercó al dueño de la cafetería para observar mejor al hombre, no parecía más mayor que Chanyeol.

- Park Jimin, ¿lo conocen?

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Estaba todo demasiado oscuro, no se lograba distinguir ni una sombra en el techo. Algunos sonidos agudos e intermitentes daban dolor de cabeza, y voces y alguna que otra discusión también se escuchaban. El olor a desinfectantes se mezclaba con el olor a guantes médicos.