✞ ✰» Capítulo 6.

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Poco a poco pasaron los años. En ese entonces tenía doce años. Me encontraba en mis aposentos, descansando después de un arduo trabajo en el entrenamiento, pero tenía que darme una ducha, mi cuerpo estaba sucio y transpirando. Así que con un poco de esfuerzo me levante de mi lecho, para alistar la tina con burbujas y aromas florarles para poder relajar así los tensos músculos. Era de esos momentos en los que podía olvidarme del entrenamiento, de los tontos trogloditas y de las constantes represalias que tenía Odín para conmigo; solo en esos momentos podía poner mi mente en blanco y olvidarme de todo mientras el agua caliente se encargaba de humedecer y suavizar mi blanca y tersa piel.
Pero claro, en mi vida nunca ha habido un momento de tranquilidad y paz, salí de la tina a ver que era toda la algarabía que se escuchaba a las afueras de mis aposentos. Tomé una de las batas y me la coloqué mientras caminaba hacía el ventanal de mi habitación, entonces fue cuando vi a Thor con sus amigos. Se divertían en los jardines, como siempre solían hacerlo, y aunque ya no eran los juegos que como cuando éramos niños, lo que no cambiaba era el ruido y energía que tenía, sino todo lo contario, tenían aún más.
Somos muy diferentes, polos opuestos. Y es que eso siempre ha sido evidente. Thor se ha caracterizado por ser popular, por ganar amistades muy rápidamente, por ser habilidoso en las actividades físicas; en cambio a mí me conocían como el hermano raro, el devora libros, el delicado, el que en vez de querer ser un gran guerrero prefería ser un hechicero, un tramposo. Mientras que Thor era el orgullo de Asgard, Odín y los AEsir; yo era una vergüenza para todos. A Thor nunca le dirían algo como: "Deberías de parecerte más a tu hermano Loki, Thor". Él era el favorito del Rey. ¿Y yo? Yo nunca podría ser el igual de Thor.
Me había perdido tanto en mis pensamientos que algo me llamo a la realidad, voltee al ventanal y me encontré con la mirada de Fandral encima de mí, fue una mirada que en ese momento no sabía cómo describir. Me regaló hermosa sonrisa, provocando que sintiera como mis mejillas comenzaran a doler por un enrojecimiento inexplicable, así que no tuve más que salir corriendo nuevamente hacia la tina, me sumergí tanto como pude; ¿Qué rayos había sido eso? ¿Por qué mi corazón se agitó tanto al ver la sonrisa de Fandral?
Después de la ducha, tomé uno de los libros que mi madre me había dado, ya que tendría clase con ella en la biblioteca, así que debía prepararme. Todo estaba bien, hasta que a Thor se le ocurrió la grandísima idea de aparecer en mi habitación. Estaba hecho un asco, claramente había pensado antes en venir a visitarme antes que en quitarse el repugnante olor que emanaba por el entrenamiento y las horas extra que le había añadido de juegos.

"― ¿Qué pasa, hermano? ¿Todo bien?
― ¡Por Odín, Thor! ¡Hazme el favor de darte una ducha antes de que vengas a mi habitación!
―Es el olor de una gran victoria, hermano. No seas tan delicado. ¿Estás bien, Loki?
No sabía de lo que estaba hablando Thor, por lo que me dedique a observar mi cuerpo, encontrándome con varios hematomas, cortes, arañazos, etc. ― ¡Es por el estúpido entrenamiento al cual estoy sometido! Mi cuerpo no está hecho para soportar salvajismos, y la brutalidad con la que las bestias de tus amigos y tú están acostumbrados a tratar."

Y allí estaba nuevamente el Thor de cuando éramos niños, buscando la manera de sanar mis heridas o tan siquiera de cubrirlas. Y entonces, pasó lo inesperado. El idiota de Thor comenzó a dejar pequeños besos en mis heridas, tal y como solía hacerlo Frigga cuando quería que me dejara de doler alguna herida. ¿¡Pero que mierda pasaba por la cabeza de ese idiota!?¿¡Cómo se atreve a besarme!?

"― ¡¿Pero qué haces idiota?!
― ¿Qué tiene de malo? Madre solía hacerlo cuando nos lastimábamos, ¿Por qué ahora te molesta eso?
― ¡Porque somos hermanos!

Y como pude, saque a Thor de mis aposentos para que pudiera asearse. Y aunque odio decirlo, a pesar de ser una bestia llena de músculos y troglodita, siempre era amable y considerado conmigo.

𝑳𝒂 𝑽𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒐𝒔𝒐.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora