✞ ✰» Capítulo 15.

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Regresamos a Asgard victoriosos, pero la pérdida de Balder me tenía fatal. No tenía ganas de ver a nadie, quería estar solo, quería encerrarme en mi habitación y llorar. El sentirme de esa manera me estaba matando, pero solo hasta ahora me había puesto a pensar en las palabras que me había dicho antes de morir. "Me enamoré de usted". Le gustaba a Balder, y jamás lo había notado, o quizá nunca quise notarlo. Ahora que lo pensaba, siempre se había comportado conmigo tan caballerosamente, nos pasábamos mucho tiempo juntos, entrenábamos juntos, compartíamos momentos increíbles y nunca se me ocurrió ver más allá de sus acciones, de sus ojos. Ahora me sentía sumamente culpable, culpable por no ser lo suficientemente consciente de sus sentimientos.

Después de la ceremonia conmemorativa para los fallecidos, en la batalla contra Svartáfaheim, se organizó un gran banquete para celebrar la victoria de Asgard. En nuestra mesa, Odín se encontraba en medio, mi madre a su izquierda, y yo a la derecha al igual que Thor. Todos nos encontrábamos gozando de las delicias servidas, hasta que Odín se levantó de su lugar, alzando su copa.

― El día de hoy tuvimos pérdidas, y los guerreros que ahora descansan en el Valhalla, serán recordados por siempre. Pero hoy brindaremos por el triunfo de Asgard. Agradezco a cada uno de los guerreros presentes por combatir a mi lado, pero más que nadie a mi hijo Loki, por haber evitado mi muerte segura. ¡Por Loki!

"¿Es que acaso estaba soñando? ¿Odín estaba celebrando en mi nombre?"  De todas las cosas que me negaba a creer que pasarían, esta estaba en la lista. En su mirar no había rastro de desdén, rechazo, sino todo lo contrario, y eso se sentía bien. "¿Es que acaso ahora en adelante me vería como el igual de Thor?"

Durante el banquete, salí a tomar aire fresco, quería un momento a solas, quería dejar de pensar por un segundo. El jardín trasero del palacio siempre había sido uno de mis lugares preferidos. Estando allí, llene mis pulmones de aire, pero no fue hasta que unos brazos rodearon mi cintura. Al voltear, me percate que se trataba de Fandral, con su típica sonrisa y sus zafiros que lograban tranquilizarme.

"― Me alegra de que estés bien Loki. Pero hay algo que te perturba, te veo triste, ¿pasó algo de lo que deba enterarme?
Si podía confiar en alguien, sería en él. ― ¿Recuerdas a Balder?
― Si, por cierto, no lo vi en el banquete, ¿está herido de gravedad? ¿Esta con los sanadores?
― Murió...por mi culpa...
― Espera... ¿Qué estás diciendo?"

Tenía que desahogarme, escuchar que no había sido mi responsabilidad, o que esto era una pesadilla, que me despertaría y tendría que ir a prepararme para ir a penas a batalla.

"― Estaba con él, peleábamos juntos, pero iban a atacar a mi padre, no podía quedarme con los brazos cruzados. Juro que fueron un par de segundos y cuando escuché a alguien que gritaba, me di la vuelta y vi que era Balder quien gritaba. Llegué a él, pero a no pude hacer nada. Murió frente a mí..."

Y allí estaba nuevamente, llorando. El recordar como el color marfil de Balder se volvía gris y sus ojos perdían brillo, me taladraba en la mente, una y otra vez. Odiaba sentirme así de vulnerable, pero así, desgraciadamente me sentía. Fandral se colocó frente a mí y me abrazó con fuerza. Y que no dijera nada en ese momento. Me reconfortaba su esfuerzo por tratar de consolarme; Fandral era la luz que intentaba sacarme del oscuro pozo en el que había caído.

"― Nada fue tu culpa Loki. Protegiste a tu padre y en gran medida a tu amigo. Y puedo asegurar que a él, no le agradaría verte así, culpándote de algo que no es.
― Gracias. Gracias por estar conmigo en estos momentos Fandral.
― Somos pareja Loki. Te amo y siempre estaré contigo. Sin importar que."

Con toda generosidad, Fandral se tomó el tiempo de besar cada una de mis heridas, hasta que depositó sus labios en los míos, besándome con toda lentitud posible, como si fuera una joya.
Si alguna vez pensé que la felicidad no era para mí, ahora me arrepentía de ello. Sentía que a lado de Fandral estaba mi plenitud y aunque nuestra relación era clandestina y secreta, tenía la felicidad junto a mí.

𝑳𝒂 𝑽𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝑴𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒐𝒔𝒐.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora