Cuando entro a Karma, lo primero que llama mi atención es un mural en el que hay cualquier cantidad de fotografías de personas tatuadas. Seguramente, clientes del local.
Me acerco al mostrador y me recibe una chica de cabello rosa chillón.
—Hola, ¿puedo ayudarte en algo?
Le regalo mi mejor sonrisa, esperando que eso me ayude a conseguir su simpatía.
—Hola, soy Kieran y necesito un favor.
Ella se ríe de mi presentación y sacude su cabeza de un lado al otro.
—Cuéntame, Kieran. ¿Qué tipo de favor es ese?
—Verás, mi hermana no consigue el recibo de un tatuaje que se hizo aquí hace algunos meses y me pidió el favor de venir a reclamar una copia.
Recibo un asentimiento de su parte y eso me tranquiliza. Es la peor mentira que he dicho en la puta vida... y eso que he mentido demasiadas veces.
—¿Cuál es el nombre de tu hermana?
—Alice Hawk.
La chica comienza a escribir el nombre en el ordenador.
—Lo siento, no me sale en sistema, seguramente pagó en efectivo.
«Maldita sea».
—No pasa nada, de igual modo te agradezco tu ayuda.
Me doy media vuelta, pero, antes de que pueda salir del local, un espacio vacío en el collage de fotos llama mi atención... y no puedo evitar pensar que Blake es el responsable de esa ausencia.
«¿Por qué es tan importante ese tatuaje, Blake?».
Salgo hecho una furia del estudio y entro en mi coche dispuesto a terminar con toda esta mierda. Se me agotan las opciones, así que solo me queda sacar mi móvil y marcar el número que me dio el señor Andrews.
Uno, dos, tres repiques.
—¿Diga?
«¿Diga? ¿Quién mierda habla así?»
—¿Quién eres? —escupo.
El hombre al otro lado de la línea parece sopesar la respuesta que va a dar a continuación
—¿A quién buscas?
Odio jugar a la pelota, así que le corto el rollo
—A Blake.
El silencio impera del otro lado de la línea.
—Está equivocado.
«¿Qué?»
—¿Por qué quieres las pertenencias de Alice Hawk? —me apresuro a preguntar antes de que me cuelgue la llamada.
El hombre al otro lado de la bocina suspira.
—Porque era mi hija.
Todos y cada uno de los músculos que componen mi cuerpo se contraen y comienzo a senitr cómo la ansiedad intenta derribar los murales en los que pretendo contenerla.
Casi una hora después me encuentro en Tottenham Hale esperando a que el padre de Alice me abra la puerta de su casa.
Cuando finalmente lo hace, me recibe un rostro atravesado por una gran cicatriz vertical que va desde su ceja hasta su pómulo izquierdo, pero eso no es lo que más llama mi atención. Tal y como dijo el señor Andrews, sus ojos evidencian algo en él... pero no logro definir si es maldad o tormento.
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Vestigios
Mystery / ThrillerKieran Black es un escritor que utiliza su talento para escapar de su miserable vida. Un día se da cuenta de que una de sus historias guarda relación con el asesinato de Alice Hawk, una chica de la que nunca había oído hablar. A raíz de esto, se obs...