Mi novio salido de Wattpad (Quédate Para Siempre)

《Capítulo 10》

Magia.

Es lo único que podría explicar lo que está pasando, es algo ilógico todo esto. Simplemente no puede estar pasando, quizás son mis ojos los que me fallan ya que esto es irreal, me pellizco el brazo pero sigo aquí.

Sigo parada frente a mi casa viendo con la boca abierta el auto, el auto de Mikael, se supone que este auto no debería estar aquí, solo en la novela, o sea a través de la pantalla.

— ¿Tú también lo ves?—  pregunto viendo el auto Audi R8 Coupe negro.

Yo no sé nada de autos pero siempre oía a Joshua e Ian hablar sobre este tipo de auto y lo lujoso que es, supuse que me serviría para ponerlo en mi novela. Y ahora está frente a mis narices, es exactamente como lo imaginé y describí.

— ¡Oh Dios Mío! ¡Mi bebé!  —dice Mikael corriendo al auto y abriendo la puerta, el interior es mucho mejor que el exterior, es mucho más moderno y bonito.

 —¿Cómo es qué tú auto está aquí? — digo aún estupefacta.

Mikael le da unas miradas y verifica el auto, las llaves están en donde deberían y tiene el mismo llavero de una espada que yo diseñé hace mucho.

—  Eso no importa ahora. —  me abre la puerta del copiloto.—  Después de ti. — dice con cortesía y en tono elegante.

— Quizás el auto es de otra persona, no puede estar aquí, no tiene sentido. — digo y me abrazo para darme algo de calor, está haciendo frío y yo llevo un vestido muy revelador y para nada calientito.

— Tiene mis llaves adentro. — dice y se queda pensando un momento. — Y si es mi auto debe tener... — va al maletero y creo que sé lo que está buscando. — dinero y ropa.

Lo abre y podemos ver la maleta que siempre lleva con dinero, abre la maleta...

Aquí es dónde ponen esa canción de Bad Bunny, EL DINERO A MI ME LLUEVE, bueno eso me imaginé en mi cabeza cuándo vi toda esa cantidad de dinero, debe haber como más de un millón de dólares ahí dentro.

Mikael abre la otra maleta y ve su ropa que siempre la guarda ahí, hay más accesorios y la ropa si se ve muy cara.

—  Ahora está confirmado de que si es mi auto.—  dice con una sonrisa de oreja a oreja.

— No puede ser, ¿cómo es posible que tú auto este aquí? — pregunto mientras veo la ropa, el dinero, son pruebas de que si es el auto de Mikael, pero, ¿cómo es eso posible?

— No lo sé, pero supongo que no es importante como parece.  —dice él encogiéndose de hombros con gesto de indiferencia.

— ¡Si es importante! Tú auto aparece de la nada aquí, con tu ropa y dinero, mucho dinero. — digo mientras veo como mato su momento de alegría que le había dado ver su auto.

— Déjalo estar Mikela. — dice mientras cierra su maletero.

 —¿Cuánto tiempo a pasado desde que llegaste? — pregunto y él mira a la nada, creo que está haciendo cálculos.

— Dos días. — dice y yo asiento con la cabeza.

—Dos días... — debe haber una señal o algo, no puede pasar esto de la nada, debió cambiar algo o... mierda. — ¡Lo tengo! Denme un premio por favor.—  digo con aires de diva.

— Habla ya.  —dice matando mi momento.

— Aquí lo importante es el número dos, empezamos con el primero. Cambias tus emociones y te vuelves alguien con propias decisiones y sentimientos encontrados, sentiste culpa eso fue un cambio. Eso llegaría a ser por el día uno que estás acá. Ahora el número dos, tú auto, estás aquí dos días y por eso cambiaron dos cosas, tus sentimientos y el auto. — digo y veo su cara de queriendo comprenderlo.