《Extra 1》

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MIKAEL.

Me muevo en la cama y me giro quedando en una mejor posición, trato de dormir otra vez pero no puedo. Suelto un gruñido porque quiero dormir pero no puedo. Eso es algo que no le deseo a nadie.

Siento como me acarician el cabello en movimientos suaves y logrando hacer que sonría.

— Buenos días. — la voz de Mikela se escucha y me giro quedando frente a ella.

Una sonrisa aparece en su rostro, sus ojos se encuentran con los míos, me gusta mucho el color de sus ojos. Son un café muy lindo, aunque a la luz del sol se ven mucho más claro.

¿Lo habrá sacado de su padre?

Su madre tiene los ojos azules. Supongo que los ojos de Mikela los sacó de alguien de su familia paterna.

— Buenos días, escritora. — digo acariciando su mejilla.

Ella arruga la frente y planta un beso corto en mis labios haciéndome querer más.

— ¿Volvemos a los apodos, cliché? — dice sonriendo y mostrando sus dientes blancos.

Con una sonrisa la agarro de la cintura y la coloco encima de mí, se ríe y me da un beso en los labios. Juego con nuestras lenguas juntas y muerdo levemente su labio inferior.

— Me harás llegar tarde. — dice ella acariciando mi pecho desnudo.

Verla con solo mi camiseta hace que quiera quedarme todo el día con ella en la cama. Es raro. Este sentimiento es tan único que me asusta.

— ¿A dónde dijiste que ibas? — pregunto cogiendo sus manos y entrelazandolas con las mías.

— Debo llevar a Zeus al veterinario. — responde y mira a un lado.

Zeus está en su cama durmiendo, me sorprende tanto que ese cachorro sea tan celoso con Mikela. Recién llevan semanas juntos y no deja que me acerque a Mikela. Es muy pequeño y ya me muerde al ver que la toco, pero eso es bueno, lo estoy entrenando para que muerda a cualquiera otro chico que no sea yo. Pero Mikela no debe enterarse de eso.

— Debo cambiarme. — dice moviéndose de mí.

Baja de la cama y se hace un moño alto, al estirar sus manos la camiseta se sube un poco dejando ver su abdomen, lamentablemente mi novia lleva puesto ropa interior.

— Deja de mirarme así. — dice ella sonriendo y sacando algo de ropa de su maleta.

— ¿Así cómo? — enarco una ceja.

— Ya sabes — rueda los ojos y se pone de pie. — Tan atento. — río y ella me lanza una almohada. — Sabes a lo que me refiero.

Mikela se coloca su ropa que consiste en unos pantalones negros y una camiseta roja sin mangas, tiene un poco de escote lo cual me sorprende. Ella es muy floja para ponerse ese tipo de ropa, prefiere lo ancho y nunca me he quejado, aunque me gustaría que luzca más ese cuerpo que tiene.

— ¿Qué harás hoy? — pregunta mientras termina de subir sus pantalones.

— Dormir. — me siento en la cama quitando las sábanas de mi cuerpo.

Mi novio salido de Wattpad (Quédate Para Siempre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora