Mi novio salido de Wattpad (Quédate Para Siempre)

《Capítulo 36》

- ¿Es un buen momento para mi regalo de cumpleaños?- pregunta Mikela pasando su mano por mi pecho.
Yo solo puedo asentir con la cabeza y veo como sus labios forman una sonrisa. Es tan hermosa.

- Me encantó mucho la fiesta.- dice ella acercándose a mi oído.- ¿Qué puedo hacer para compensártelo?- dice chocando su aliento cálido contra mi piel provocando en mi las ganas de ponerla en esa linda cama y hacerla mía.

Esta ebria.

No puedo hacer si ella no está sobria, quizás mañana por la mañana se arrepiente y no soportaría que ella piensa que me aproveche o algo por el estilo.

Me coge de la corbata suelta que llevo puesta y me guía hasta esa linda cama dónde he fantaseado tirarla ahí desde que llegó a esta fiesta con ese vestido rojo que deja ver mucho de su cuerpo tan amigable.
Me empuja y caigo sentado en la cama con ella frente a mí, noto que se le forma una sonrisa con picardía. El vestido deja ver mucho sus piernas haciendo que mis ojos caigan ahí y se queden viendo sus muslos.

Me contengo en las ganas de ponerla abajo mío, trato de pasar mi mano por sus muslos pero ella me abofetea.

- Me gustaría estar al control.- dice Mikela.- Prometo ser buena.- me susurra al oído.

Se todo lo buena o mala que quieras.

- Como regalo de cumpleaños.- dice ella mirándome directamente a los ojos.

- Como digas.- respondo yo ya que no tengo ninguna objeción con que ella este al mando, estoy maravillado y algo sorprendido.

Mikela es de las chicas que no se deja mandar y supuse que en cualquier momento querría tener el control a la hora de tener sexo.

Me quita la corbata rápidamente, sigue con la camisa desabrochando los botones pero esta vez lentamente, puedo ver la curva de sus tetas haciendo que muerda mis labios.
No puedo creer lo duro que estoy si tan solo me ha quitado unas dos prendas. Su sensualidad me esta volviendo loco, no imaginaba a Mikela siendo asi de sexy y provocadora. Al parecer leer sus novelas eróticas le a servido de algo.

Me quedo en boxer y veo el resto de la ropa en el suelo, ahora mismo no me importa donde este la ropa, solo quiero verla, tiene un cuerpo que quiero tocar.

- Me quitaré los zapatos. - dice ella y se da vuelta dándome vista a su culo.

Se inclina y sé que lo hace a propósito, me deja ver su pequeña ropa interior negra debajo de ese vestido que quiero arrancarlo ahora mismo.

- Mikela...- suelto viendo como ella termina de quitarse los zapatos y viene hacía mí de nuevo.

- ¿Si Mikael?- pregunta juguetonamente.

- Te deseo.

- ¿A caso quieres tocarme?- toma una de mis manos y la lleva a sus pechos, dejándome tocarlos por muy poco tiempo que para mí fue como tocar la gloria eterna.

Me va matar si continúa así.

Gruño porque quito mi mano, vuelve a tomar mi mano y la lleva al medio de sus piernas y puedo sentir encima de su ropa interior lo mojada que está.
Se acerca a mí oído y chupa el lóbulo de mi oreja antes de decir.

- ¿Quieres follarme?- lo dice tan fácilmente que me dan ganas de tocarla yo, pero quiero que sienta el poder que tiene sobre mi cuerpo y como reacciono a solo unas tocadas del suyo.

Me tumba a la cama obligándome a acostarme sobre mi espalda, se sube encima mío, coloca ambas piernas a los lados de mi cadera y se sienta.
Se inclina sobre mí sin despegar sus ojos sobre los míos antes de pasar a mis labios y dejarme probar sus suaves labios de nuevo.
Le respondo el beso con todo el deseo del mundo. Nuestras respiraciones se vuelven aceleradas, nuestro beso en con necesidad y deseo de tenernos.