《Capítulo 14》

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No sé si me estoy volviendo loca de verdad o es porque de verdad estoy ebria.

No importa.

Quiero saber si siento algo por Mikael y creo que esta será la única forma de saberlo... no es que yo quiera tocarlo... no, para nada.

Me acerco a él fingiendo tambalearme y él me coge de los hombros para sujetarme y que no caiga al suelo.

— ¿En serio estás ebria? — pregunta y yo solo suelto una risita y me dejo caer en su cuerpo, él me agarra y pone sus firmes y largas manos en mi cintura haciendo que sienta cosquilleo en todo mi frágil y pequeño cuerpo.

— Yo no estoy ebria. — digo riendo y perdiendo mi dignidad.

Aunque me estoy divirtiendo, es gracioso ver la cara de Mikael, su cara es tipo "¿qué verga hago ahora?"

— Eso dile a tu cuerpo.  —dice y empiezo a reír muy fuerte para hacer que me crea, si me he puesto ebria antes, pero fue hace mucho que no recuerdo. — Hora de dormir para Mikela. —  me pone en la cama, yo me siento agachando la cabeza y fingiendo que me voy a quedar dormida ahí.

Finjo que casi me caigo y Mikael me atrapa rápidamente y quedamos en una posicion muy comprometedora, estoy encima de él y mis manos están en su pecho, sus manos están en mis caderas.

— Eres muy lindo. — digo pasando mis manos por su pecho, llevo mis manos a sus bíceps y lo paso con delicadeza.

— Mikela, deberías dormir.  —dice en un tono bajo, sus manos siguen en mis caderas y sé que no quiere que yo me levante.

Pongo mis manos en sus hombros y me agacho lentamente quedando centímetros de sus labios rosados, mojo mis labios con mi lengua y posa sus ojos en mi boca.

 —¿Quieres que me duerma? — pregunto mientras que sus ojos están en mis labios y luego suben a mis ojos.—  Porque yo no quiero dormir. — digo y paso mis manos a mi camiseta para subirla un poco y que sus manos toquen mi piel, siento sus dedos en mis caderas y la electricidad vuelve a rondar por mi cuerpo, es como mil rayos en todo mi ser.

Esto se me está saliendo de control, ahora la que necesita ser curada soy yo y para eso quiero su pene mágico.

¿Qué estoy diciendo?

Cálmate Mikela.

Me doy una cachetada mentalmente, he aprendido a hacer eso ya que en serio analizo que me duele, es algo raro.

— Debes ir a la cama. — dice y me agarra de los brazos para sacarme de su cuerpo y poder levantarse.

Me quedo en el suelo y siento algo de decepción de mi misma.

¿Tan fea soy?

Eres una hermosura.

Lo sé, bueno en realidad no lo sé.

Me levanto y él me coge de la mano para ayudarme, al levantarme lo hace con mucha fuerza que quedo muy cerca de él. Sus ojos se clavan en los míos y admiro el color de los suyos, tantas veces me los he imaginado y ahora los estoy viendo.
Pasa su mano en mi mejilla y la acaricia, su tacto se siente bien, se siente relajante, me gusta.
Abro los ojos y miro sus labios rosados, se los lame y eso hace que tenga ganas de ser yo quien los moje.

Sin previo aviso cojo su rostro y lo beso, primero se queda quieto y eso hace que me cuestione si debería quitarme pero antes de hacerlo empieza a seguirme el beso.

El beso no es de uno tiernos como escribiría en mi novela. Este beso es salvaje y con pasión, empieza muy rápido y su lengua se encuentra con la mía empezando a moverse con sincronía, estamos conectados. Como si nosotros hubieramos estado esperando este momento siempre.

Mi novio salido de Wattpad (Quédate Para Siempre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora