Mi novio salido de Wattpad (Quédate Para Siempre)

《Capítulo 7》

Vacía...

Miserable...

Tonta...

Rota...

Todo lo que había logrado en un año de terapias, tanto dinero que mi madre gastó para que yo no... para que yo no vuelva a intentar suicidarme.
Todo se fue a la basura en el momento en que decidí gritar todo en Lemon High, los pensamientos que tanto me atormentaban volvieron haciendo que me cuestione mi existencia.

Quiero negarlo, olvidarlo y dejarlo atrás.

No puedo, es algo que no puedo dejarlo ya que cuándo Ariana se quitó la vida se llevó una parte de la mía haciendo que no tenga ganas de nada.

Mis días antes era estar en mi cama todo el día, no salía, no comía, no hablaba con nadie, no quería ver a nadie, las personas que me visitaban se iban ya que no les abría la puerta de mi habitación, ni siquiera a mi madre la dejaba entrar.

Pasé semanas así, mi madre me dejaba la comida en una bandeja afuera de mi habitación y apenas comía un poco, tenía una baja defensa, desarrollé insomnio y las noches eran las peores.

Las noches donde mi mente volaba y solo me dejaba el corazón roto haciendo que me llene la cabeza de inseguridades. Voces andaban en mi cabeza que hacían que todo no sea real, ya no sabía si esas voces eran reales o solo era mi mente haciéndome creer que estoy loca.

La mataste...

Asesina...

Eres un estorbo...

Tú madre te tiene miedo...

Tú novio te odia por matar a su hermana...

Tú mejor amigo te odia por matar a su novia...

Pudiste haber hecho algo para ayudarla pero no lo hiciste...

Ella te necesitaba...

Tú merecías morir...

¿Qué esperas para matarte?

Todos estarán mejor sin ti...

Verás a Ariana y a tú padre...

Te extrañan, solo toma unas pastillas de tú madre...

Aquí te queremos...

Hazlo...

Todo eso está volviendo a rondar por mi cabeza, mi mente está volviendo a caer, no quiero volver a caer.

No quiero volver a caer, Ariana no lo querría así.

Me separo de Mikael y me limpio la cara con mis manos, debo estar espantosa.

— ¿Quieres que compre un poco de agua? — pregunta pero yo niego con la cabeza.

— Debo ir a casa, tengo alistarme para la fiesta. — digo y veo como se sorprende.

Hoy es la fiesta de Mía y si pienso ir, ya no me voy a esconder por los pasillos. Ella tomó lo que es mío y pienso recuperarlo, ya no quiero fingir que no me importa ser la invisible que nadie notaba, ya no.

Por ti Ariana.

— No vamos a ir, no después de verte así. — dice él en un tono protector.

—  Quiero ir. — digo y empiezo a caminar. — Pero primero tengo que visitar a alguien. — Mikael se pone a mi costado y empieza a caminar.

—Bien, voy contigo. — dice y no quiero decirle que no venga porque sé que voy a necesitarlo si algo sale mal.

—  Gracias. — musito por lo bajo.