Capitulo 15: Eros.

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Muy temprano en la mañana, Víctor se sorprendió como un permiso de salida le recibía en su escritorio junto al rostro sonrojado y nervioso de Yuuri frente a él. Miro el papel y luego volvió a mirar al japonés que pese a la fija mirada que su jefe ponía sobre él, no desvió su mirada.

—N-necesito tres días libres —pidió, Víctor siguió viéndolo fijamente, el pecho de Yuuri se aceleró pero estaba determinado a no echarse—. Sé que es importante mi presencia y que es una solicitud que he realizado en un tiempo muy escaso, pero esta semana no hay muchas pendientes, además he dejado su agenda preparada para el resto de estos días... y h-hay un par de cosas importantes que necesito hacer, así que por favor le pido me conceda estos tres días.

Hizo una reverencia a escasos metros del escritorio de Nikiforov, quien le observo sin decir palabra alguna, razonando por un momento hasta suspirar pesadamente.

— Está bien, no hay ningún problema.

Yuuri alzo la vista, sorprendido, pero luego una sincera sonrisa se posó en su rostro dejando un sentimiento extraño en el pecho del ruso, este nuevamente hizo una reverencia en agradecimiento para dirigirse a su escritorio y seguir trabajando. Víctor no retiro sus ojos de él durante el resto de la tarde mientras dejaba sus actividades a medias, divagando los motivos por los cuales su secretario había pedido aquellos días libres.

Por su parte, un sentimiento de verdadera alegría se posaba en el pecho de Yuuri junto con la expectación de lo que significaban esos tres días que había solicitado a su jefe, ese el comienzo de un plan que Phichit cuidadosamente había planificado para él y que comenzaba esa misma noche en el hogar del tailandés. Ya tenía todo preparado para pasar el resto de la semana con su mejor amigo, llevando en un par de maletas unas cuantas mudas de ropa que servirían para lo que harían, luego de ello, no habría vuelta atrás.

Comenzaban los preparativos para la "operación seducción rusa"

Yuuri por fin había sido sincero, y revelado el gran interés que tenía por su jefe, y el tailandés estaba seguro que el presidente ruso sentía el mismo interés por Yuuri, pero el japonés no se encontraba tan seguro de ello, temía que fuese solo un capricho o un interés momentáneo, por ello, habían ideado un plan infalible que ayudaría al secretario a romper todos sus temores y seducir al presidente de su empresa.

Cuando llego la hora de retirarse de la oficina, Yuuri echo una última mirada disimulada a su jefe que seguía en su escritorio "trabajando", tomo lo que faltaba de sus cosas y se cercioro que todo estuviera en orden para irse con calma.

— Estaré atento al teléfono si tiene alguna duda respecto a su agenda —le miro directamente viendo como Víctor también le veía, ambos desviaron la mirada de inmediato al tiempo que sus rostros enrojecían —. B-Bueno, me retiro entonces, que tenga una buena semana.

— Si —contesto de igual modo el presidente, y al ver como la puerta se cerraba, lanzo un intenso suspiro mientras cubría su rostro con parte de su brazo derecho, no podía creer lo contrariado que se sentía, y lo inmensamente solitario que se veía ahora la oficina.

Al salir del edificio de la empresa, Katsuki tomo un taxi para ir a su departamento por sus cosas, dejo al chofer esperando unos minutos mientras subía por ellas y posteriormente le pedía que le llevara hasta el lugar donde estaba ubicado el departamento que Phichit compartía con Guang Hong y Leo de la Iglesia, todos ellos compañeros de la universidad de Yuuri que estuvieron juntos en el club de danza. Al subir las escaleras del pequeño complejo de departamentos de cuatro pisos, observa como ya desde el balcón Phichit, Guang Hong y Leo le esperaba sonriente, y Yuuri pese a conocerlos tanto tiempo, no puede evitar sentir un pequeño temor recorrerle por la espalda.

OH MY BOSS  (Concluida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora