—¿Cómo que los perdiste?—pregunta Andrew atónito.
—Los perdí, cerré los ojos para disfrutar de la canción y ya no están.
—Amy, son niños, de seguro están jugando a las escondidas.
—Quizás tengas razón...
Escucho una risita cercana. Y creo saber de dónde viene.
Me agacho y miro debajo del banco. Allí están, Nicole y Jules escondidos bajo el banco.
¿Había dicho que soy muy impulsiva?
—Ja, ja. Qué graciosos. Casi me matan del susto.
—Ustedes dos sin que no se dan cuenta de lo que pasa alrededor cuando están juntos.
La fulmino con la mirada.
Andrew también se agacha y le extiende la mano a Jules, este la agarra. Hago lo mismo con Nicole.
—Los mataré—murmuro por lo bajo.
—Es tarde—anuncia Andrew—. Creo que ya deberían irse. Perdimos mucho tiempo preocupándonos por ustedes.
En cualquier momento serán las siete.
—Adiós—beso rápido su mejilla y agarro a los niños de las manos.—Es lindo.
—¡Nicole!—la reprendo—Ni siquiera es de tu edad.
—Lindo para ti.
Ruedo los ojos.
—Sólo es un amigo—mentira. Es un completo desconocido pero da igual.
—¿Y por qué estabas con él en el día de San Valentín?
—¿Y por qué estás con Jules en el día de San Valentín?
No responde.
—¿Ves? Sólo amigos.
Caminamos hasta mi casa y dejo a Nicole en la suya.
Entramos a mi casa y encuentro a mi madre luciendo un vestido negro de gala.
—¿Qué...?
—Báñate y ponte algo lindo. Saldremos a comer a un restaurante.
Mi cara se torna a indignación.
—¿Pero puedo usar pantalón? Sí ¿no?
Bufa.
—La oveja negra de la familia.
—¿Qué? Es cómodo. Además es mi cuerpo me puedo poner lo que quiera. Deberías agradecer que prefiero jean antes de un vestido corto y ajustado.
—Buen punto. Ve a bañarte antes de que nos haga tarde.
Salgo triunfante y me preparo las cosas para bañarme. Esta vez no me veré solitaria como antes.
Me baño tranquilamente y ordeno mis pensamientos.
Primero lo vi en el mercado, después en el parque...debo parecer un acosadora ¡Pero no es mi intención!
También sigo pensando en lo dolido que estuvo al explicarme la letra de la canción.
Salgo de la ducha y envuelvo mi cuerpo en una toalla blanca, y con otra, me envuelvo el cabello.
Camino hacia mi habitación sosteniendo la toalla pensando qué me pondré.
Me decido por una falda negra (sí, dije falda, no es vestido) y un top blanco. Y para finalizar, zapatos negros con plataforma. Mejor. Además es presentable.
Peino mi cabello y lo dejo suelto.
Me delineo los ojos, me pongo rimel y por último un toque de lápiz labial. Listo.
Escucho el ruido de llaves chocar, y cada vez, el volumen va aumentando más. Es mi padre.
Abro la puerta antes de que él lo haga.
—Feliz día, papá—lo saludo, es de buena educación.—Igualmente hija. ¿La pasaste con alguien hoy?
Niego con la cabeza, sincera.
—Para mí que sí—dice mi madre desde la cocina—. Hoy salió al parque con Jules.
—Es verdad
—agrega mi hermanito, ¡Ay no!-. Estaba con un chico.Si pongo mi cara de "Te mataré" pensarán que es verdad. Así que me hago la desconcertada.
—Ah, sí. Un amigo.
—¿Festejabas este día con tu amigo?—pregunta mi padre. ¿Estaba insinuando que era mi amigo con derecho?
—Si festejar el día es juntarse a hablar y escuchar una canción, entonces sí.
Me miran elevando una ceja. ¡YO NO MIENTO!
—Crean lo que quiera—mascullo y me retiro.
~*~*~*~*~*~
—Está delicioso—opino cuando doy mi primer mordisco.
—Lo sé—concuerda el menor—. Amy ¿ese no es tu amigo?
Volteo y veo a Andrew en una cena familiar. ¿Por tercera vez? Esto ya puede afirmarlo como acoso.
—No, no es él—miento.
—Se parece mucho...
—Quizá sea parecido. Pero no es él.
Miro fijamente mi comida dándole la espalda a la mesa de Andrew. No quiero que me reconozca. Pensará que soy una acosadora.
La música del lugar se vuelve lenta, haciendo que muchas parejas se pongan de pie para bailar, incluyendo a mi madre y a mi padre.
—El amor da asco—espeta mi hermano—. Seguiré comiendo, pero no prometo no vomitar.
Se parece a mí pero más exagerado. Qué orgullo.
—Amy, ahí viene tu amigo.
Mierda.
Andrew, bien vestido, se acerca a mi mesa.
—¿Amy? ¿Eres tú? ¿Por tercera vez en el día?
Entiendo que es incómodo para los dos, pero sería más fácil si no se me acercara.
—Sí, soy yo.
—¿Quieres...bailar?—pregunta tímido con las manos en los bolsillos.
—¡Dijiste que no era Andrew!—se queja Jules.
—No te reconocí—le sonrío al castaño—. No sé bailar.
La peor excusa.
—¿Muy bien vestido para ser Andrew, eh? Yo te enseñaré. Claro, si quieres.
—De...de acuerdo—titubeo y me pongo de pie, de camino a la pista. Después de todo, ¿Es solo un baile, no?
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Hola otra vez. Repito, gracias por leer <3
Capítulo dedicado a Caro, la nueva lectora.
Half sister forever ♡
Saludos
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En un día de San Valentín.
Teen FictionSinopsis. El día de San Valentín. Deprimente, cursi o hermoso, depende de qué manera lo veas o cuál sea tu estado. Amy, una chica “normal” de dieciséis años de edad, no es tan normal, ya que no le gusta ningún chico, los demás no la podrían definir...