En un día de San Valentín.

Capítulo catorce.

Sólo nos besamos, como si por todo este tiempo lo hubieramos deseado. Aunque yo no lo sé, nunca lo había pensado. Y no, no es mi primer beso aunque lo siento como si lo fuera.

Me separo racordando lo que no me cuenta, lo que vi. Está claro que no somos nada pero necesito saberlo.

—¿Qué fue eso?—pregunto, sonrojada. Y él también lo está, qué ternura.

—Lo que quise todo este tiempo.

Elevo una ceja. Eso es algo típico que dicen los mujeriegos, pero la verdad desde el día que lo conocí y hasta hoy, no lo veo como uno.

—Primero, ¿Me podrás responder una pregunta? Es solo por curiosidad.

Él asiente habilitando mi pregunta.

—¿Quién es Anabelle Pattinson?

Baja la mirada al instante, no sé qué quiere ocultar. Después dirije su mirada al cielo evitando la mía y, finalmente, hacemos contacto visual.

Sus ojos están totalmente empañados y no me sorprendería que se le escape una lágrima. Lo único que veo es tristreza, dolor y lamento.

—Es una larga historia—cuenta con voz quebrada—. No quiero que la sepas por ahora.

—¿Tan malo es?—él asiente—. Está bien—bajo la mirada también.

—Amy—me llama la voz de Lena ¿Por qué interrumpe esta situación tan importante e intrigante para mí?—Amy, estaba buscandote, no puedes desaparecerte de la nada.

—¿Desaparecerme?—pregunto y la miro en la orilla—. ¡Me abandonaste! ¡Nunca más vendré a una fiesta contigo!

Por el rabillo del ojo, puedo notar aproximarse la sonrisa de Andrew.

¿Nunca más? ¡Te compré ese traje de baño para que vinieras aquí!

—Hiciste un buen trabajo—alaga Andrew a Lena y ésta sonríe y me mira y sus ojos dicen "Te lo dije".

—Repito, nunca más iré a una fiesta contigo.

—Qué bien, porque esta será la última y en cinco minutos nos vamos.

—¿Qué? ¡No! ¡No vine aquí para nada!

—No, no lo hiciste por lo que veo.

—Lena...

—¿Vamos? Por favor...te lo suplico. Liam me pidió que vaya a la casa para tú ya sabés qué.

—Ninfómana—espeto—. ¿Y yo que haré?

—Buscaré un lugar para que te quedes.

—No pienso dormir en un hotel por tu adicción al sexo.

—Cuando lo hagas me entenderás—¿era necesario afirmar que soy virgen frente a miles de chicos? Qué asco de amiga.

—¡Lena! ¡No dormiré en un hotel por ti! ¿Era necesario mentirle a nuestras madres?

—Mucho, por mentirles mira lo que me gané.

—Ja, ja. Aunque sea me escabulliré en tu casa que es más cómoda.

—¿Estás loca? ¿Y si te atrapan?

—Tú eres la loca aquí. Me las arreglaré.

—Puede venir a casa—interviene Hannah ¿Qué? ¿En serio? ¿De dónde salió ella?

—No, no. Deja que Lena piense sola.

—Lo digo en serio. Nuestros padres están de vacaciones, por eso vinimos aquí.

—No, gracias. En serio, es mucho.

—No es un favor, te estoy invitanto—sonríe.

—Pero...

—Sin peros, vendrás.

Lena sonríe con satisfacción y se va. Otra vez me deja sola. Pero qué buena amiga, eh.

Estoy comenzando a pensar seriamente que Lena y Hannah son aliadas...

Analizo todo lo sucedido con mis dedos.

1-Fui a la casa de Lena.

2-Nos fuimos a una fiesta que de consecuencia le miento a mi madre.

3-Beso a Andrew.

4-Mi mejor amiga me abandona y me quedo a dormir en la casa de Hannah.

No planeaba esto.

—Estoy aburrida—comenta Hannah minutos después de que mi "amiga" se haya ido—¿Podemos irnos?

—Me da lo mismo—Andrew se encoje de hombros.

—Yo no lo sé, elijan ustedes.

—Nos vamos—afirma Hannah y su hermano asiente.

¿Por qué en estas situaciones no soy inteligente como siempre?