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David se veía completamente distinto de como era hace un año. Sus ojos verdes se veían undidos y opacos enmarcados con ojeras oscuras, su piel antes morena ahora era palida casi amarillenta, su cabello antes corto y parejo, ahora era largo y despeinado creciendo tan disparejo que algunos mechones le llegaba a la barbilla y otros a los hombros, su cuerpo se veía claramente más delgado y huesudo. En una palabra: enfermo. Eso era lo que me venia a la mente cuando lo miré.

¿Qué le paso, le habría pasado algo a su familia? El pensamiento de ofrecerle mi casa me paso por la cabeza pero me obligue a guardarmelo por el momento, no había oido que algo malo le pasara a su familia pero preguntaria por eso mas tarde.

-¿Estas bien?, ¿qué haces aquí?

-Si, si, ¿alguien más te vio venir aquí?

-N-no, creo que no. Todos fueron a la cancha, nadie me vió venir.

Él suspiro y se movió de tal manera que pensé que se caería.

-¿Te encuentras bien? Te ves enfermo.

David me miró a los ojos pero parecia tan... parecian ya no tener vida y luego solto una risa dandole un aspecto siniestro.

-Eso es algo que no importa, Ceci... ¿Tu mamá aun está contigo? No tengo mucho tiempo asi que escucha esto: tu famila no te hara daño. Tienes dos runas, usalas...

-¿Cómo sabes qué son las runas y quien te dijo que yo tengo dos? Es mentira y mi mamá sigue viva y esta bien -esta era la segunda vez en mi vida que escuchaba a alguien hablar sobre las runas.

La duda creció en mi, ¿podía confiar en David? Parecia enfermo. No me sorprendería si me dijeran que perdió la cordura durante la guerra, ya habia visto algunos soldados volver a casa devido a esto. ¿Pero como sabía que eran las runas, fue gracias a una visión? Me negué a creerle, hace un año David era alguien confiable pero ahora frente a mi estaba una persona desconocida y poco confiable. Seguía siendo mi ex compañero pero era algo visiblemente notable que él habia cambiado mucho y desconocía si fue para bien.

David sostuvo mi cabeza con sus dos manos y me miro a los ojos.

-Lo vi, Ceci. No espero que lo entiendas y perdón si no soy muy coherente las visiones me empiezan a volver loco...

En ese momento le tuve lastima, ¿qué le habian hecho al pobre?, ¿qué habia visto para dejarlo de esta manera? Este no era el chico que habia asistido conmigo desde la secundaria. El David de antes era alguien a quien nunca verias desarreglado o triste, él era una persona siempre activa y amigable, pero frente a mi no estaba ese chico que forzaba su habilidad para ver que vendría en los examenes y pasar las materias sino un muchacho al borde de la locura y desesperado, el David frente a mi estaba temblando y se veía asustado y enfermo. ¿Qué demonios habia visto?

-Tranquilon ahora nadie te hará daño, solo estoy yo asi que vamos sentarnos para que me cuentes todo, ¿si? Yo te voy a escuchar -traté de tranquilisarlo igual que como lo hacia con mamá.

-Gracias, pero no. Solo escucha esto, puede que te ayude o que lo olvides pero quiero al menos hacer esto... Vayan con tu tía, ahí estaran seguras, dile a tu mamá que pare porque ellos ya sospechan y las estan vigilando, haz que te diga la verdad y vayanse cuanto antes. Dile a tu tia que se apure sus planes.

-¿Qué viste?, ¿por qué me dices esto?, ¿qué es lo que está haciendo mi madre?, ¿quién los vigila?, ¿cómo...

-...No importa -me interrumpió-, nada de eso importa ahora, solo haz lo que te pido, por favor. Eres la única persona en la que puedo confiar en este momento. Quiero que todo termine pronto, Ceci... -David sollozo y empezó a llorar -Tienes dos runas contigo... Una cuelga en tu cuello y la otra esta escondida en tu piel... Todos en tu familia la tienen...

Secretos De OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora