Love is Caché [+18]

Besos con sabor.

Calle

Me desperté más o menos como un día normal, serían las 10 a.m o así, no quise mirar mi móvil pues tenía una de la mejores vistas del mundo. Mi amor durmiendo placidamente al lado mio, era tan tiernaaa.
Empezó a moverse y poco a poco abrió los ojos.

- Buenos días - dije yo con una sonrisa.

- Buenos días bebé - dijo ella con una sonrisa con los ojos cerrados.

- ¿Sabes que te ves muy linda cuando duermes? - dije yo intentando a que se sonrojara.

- Amoooor no empiezes porque no lo vas a lograr desde por la mañana - dijo ella tranquila.

- ¿No puedo decir que mi amor es demasiado liiiindo? comooo.... - dije yo pensativa haciendo que ella abriera un solo ojo para mirarme.

- Un pollito... un pollito arquitectónico azul - dije con voz de bebé.

- jajaja amor te inventas algunas cosas. - dijo ella riendosa.

- Eres un liiiiiiindo polliiiitooooo - dije yo acaricienado su mejillo.

- Si sigues así, te aseguro que yo seré el pollito azul pero tu seras el rojo - dijo ella ahora con los ojos cerrados.

- No lo creo he aprendido a controlarme - dije segura de mi misma.

- ¿A siiiiii? - dijo ella y yo asentí.
De un momento a otro ella se colocó encima mio acercandóse a mi oido.

- Pues entonces no te importara que te diga que tengo una ganas de sacarte la ropa y hacerte mia que casi no las controlo. - dijo ella a mi oido haciendo que yo tragara saliba y me miraba, lo estaba aguantando asi que me acerque a su oido.

- Ahora mismo me gustaria ver si atándote lo consigues, yo al menos disfrutaria. - dije mordiendome el labio y mordiendo su oreja.

Esta vez ella si que se puso bastante roja y se acostó encima mia para que de nuevo no la pudiera ver.

- Que sepas que no me he puesto roja, pero no tengo ganas de estar prendidita para que después no pueda desahogarme - dijo ella.

- Ya ya claro - dije insinuando sabía que no era por eso.

- Bien jugado amor - dijo ella dándome un pico.

- ¿Hoy iremos a algun sitio? - dijo ella pero no tenía nada planeado.

- La verdad es que no, después de lo que hicimos ayer mejor quedarnos con nuestra piscina privada ¿Qué te parece? - dije yo.

- Todo me parece bien siempre que lo haga contigo amor. - dijo eso para sacarme una gran sonrisa.

Entre besos y caricias, después de un tiempo nos decidimos levantar, en lo que Poché hacía la cama yo hacía un pequeño desayuno y nos preparamos, para ir a nuestra piscina.

Al llegar allí decidimos coger un poco de Sol pues en Puntaca aunque sea invierno hacía muy buen tiempo.
Eran las 12:00 a.m y estaba segura que aunque hiciera Sol el agua de la piscina estaba fria. Estaba mirando las maravillosas vistas que se veían desde nuestra habitación cuando, de repente escucho un zampuyido en el agua; mi amor se había tirado de cabeza a esa masa de agua.

- ¿Tenía calor el polluelo? - pregunté yo con un sonrisa de lado y una ceja levantada mientras ella se apoyaba en el borde con sus brasitos y me miraba.