Enamorada De Mi Enemiga [Camren]

Capítulo 31|Suerte, pito corto.

-Austin:¿Qué tal bebé?.-El chico castaño saludó alegremente a su actual pareja.-Primita...-Inclinó la cabeza en señal de saludó.
La castaña había quedado un poco impactada. No se esperaba esa repentina visita de su novio, menos en casa de la ojiverde. Pero cuando pensó que no podía ser peor, el universo le hizo saber que se equivocaba.-Ven aquí preciosa.-Una sonrisa "sensual" posó en su rostro, y en un movimiento inesperado la atrajo hacia a él. Plantó un sonoro beso en los labios de su chica. Esto había detonado el conteo de la bomba Jáuregui.

-Lauren:Fuera de mi casa. Ahora.-La ojiverde lo encaró con las peores de sus miradas. Sus ojos ardían de celos.
Camila sabía que tenía que hacer el papel de novia enamorada en esos momentos, pero sintió que era mejor tomar un poco de distancia del chico. Austin fruncio el ceño, mirando directamente a su prima.

-Austin:Claro que me iré niñita estupida. Me iré con MI novia.-Finalizó con una perfecta sonrisa de costado.-Ven linda.-Quiso tomar la mano de la castaña pero Lauren no se lo permitió.

-Lauren:Déjala, no es una niña de cinco años para que la estés manejando. Ella puede irse a la hora que quiera de aquí y lo puede hacer perfectamente sola. Ahora largo.-Alzó la cabeza con una sonrisa matadora. Siempre tan segura ella.-O llamaré a mis tíos...-Le dio justo en el blanco, ya que la cara del pobre chico de transformó. Parecía tener miedo.
Camila comenzó a dar movimientos negativos con la cabeza. No podía creer que siempre terminarán en una discusión. Se puso en el medio, mirando a su novio. Ya era hora de interferir o de lo contrario estos dos se saltarian encima en cualquier momento.

-Camila:Escucha Aus...-Murmuró para que sólo él la esuchara. Enervando aún más a la fiera que comenzaba a crecer en Lauren.-¿Puedes esperar afuera? Yo en unos segundos estaré allí, ¿si amor?.-Cerro los ojos con una mueca al decir esto último.

-Austin:Oh claro princesa, si tu me lo pides... Ya sabes, hago cualquier cosa por ti AMOR.-Resaltó aquella última palabra, para hincar a su prima.-Te espero afuera.-Dejó un rápido beso en la boca de su chica y seguido a esto se marchó.

Camila se quedó unos segundos dándole la espalda a Lauren. Cerró sus párpados y suspiro, suspiro liberando todo el aire que llevaba acumulando en sus pulmones. Ahora venía la parte mas difícil... Domar a la bestia, una muy linda y tierna por cierto.

-Lauren:Oh... Pero mira que bonitos se ven juntos, en serio realmente hacen una muy linda pareja. ¿Para cuándo la boda, eh? La boda para los tortolitos.-A la morena le causaba mucha gracia verla así, hablando entre dientes, con las cejas unidas y sus manitos apretadas en puños.

-Camila:Lauren, basta.-Esta elevó una ceja, mirandola como si fuera una tonta.-¿Qué?.-

-Lauren:Nada. Sólo que no había pensado que te molestaba que halagasen la pareja que haces con aquel idiota.-Camila enmudecio. No sabía que decir exactamente. Formó un medio puchero sin darse cuenta y Lauren se deshizo por un momento de su recelo.-Pff... Igual no me importa. Nos vemos mañana. Ve con el amor de tu vida.-Dicho esto, dio media vuelta decidida a ir para su habitación.

-Camila:Él no es el amor de mi vida... Ya tengo uno.-Murmuró tan bajo que Lauren casi no pudo escuchar, casi.-Adiós Lern...-Sin saber más que hacer, Camila se retiró de su casa.

Lauren se había quedado en medio de la sala pensando en lo que había dicho la castaña. Su pecho saltaba de la emoción de tan sólo pensar que quizás, aquello habría sido una indirecta. Pero no le duro mucho la felicidad, pues el simple hecho de recordar que Camila estaba de novia, y para peor con su primo, le bajaba completamente los ánimos.
Lauren seguía pensando que él no merecía a un ser tan bello y encantador como lo era su castaña. Era un estúpido, un cabron. El tramaba algo y para su mala suerte, su prima lo sabía todo... Eran tantos los problemas que rodeaban a la pelinegra, que por eso ella no quería estar enamorada y debía alejarse de aquellas boberías. Ya estaba pasando; ya estaba sufriendo, por amor.
Lauren nesecitaba quien la consolara en esos momentos, pero se encontraba sola en su casa. Sus hermanos no estaban y sus padres menos. Seguramente volverían para la noche.