EL ESPEJO DE MI FELICIDAD ( Primera Versión )

ESCARLATA

El silencio reinaba en todo el lugar, Cross por fin había completado el altar necesario junto a los sacrificios, en especial uno muy bueno, que yacía dormido en medio del altar mientras se desangraba y las runas brillaban, un hermoso tono escarlata alumbraba todo el lugar; una risa se escapó de sus labios mientras miraba a su sacrificio, faltaba muy poco para que la luna se torne de un rojo profundo y daría inicio al ritual.

Confundido abrió los ojos lentamente, porque se había desmayado si no había sufrido muchos golpes, algo o alguien lo había salvado, pero al verse en la habitación de Kaname junto a Zero, se sorprendió y empezó a desesperarse, más Kain intervino y le pidió que descansará, su energía se había debilitado al tratar de arreglar el espejo, por eso no se encontraba en la mejor condición para luchar, ahora debía recuperar por completo su estado, pero la sangre era necesaria si quería recuperar fuerzas más rápido.

Vio a Zero y varios pensamientos inundaron su cabeza, si bebia de la sangre de este se recuperaría más rápido, Kain adivino sus pensamientos y le golpeó la cabeza a su primo, luego no dijo nada mientras señalaba al demonio que también vigilaba a Zero, Aidou también lo vio y suspiro frustrado, necesitaba sangre y no eran esas pastillas, más una bolsa algo fría caso en su regazo, era sangre, sangre de verdad.

Kain lo miró fijamente y en silencio le dijo que hacer, Aidou sonrió y bebió rápidamente la sangre, no era momento de preguntar nada; al cabo de unos minutos Zero despertó y al ver a los dos vampiros en la misma habitación se molestó, se suponía que debían ir en busca de Kaname, no cuidar que despertara, pero al ver a Aldebarán su enojo se volvió confusión, que hacía el sirviente más fuerte de Asami junto a él.

Al ver la duda en los ojos ajenos, Aldebarán sonrió sutilmente mientras miraba el espejo, ya que si este se había quedado, no era solo para vigilar a Zero, también era por esperar a Yue, que se había quedado descansando al otro lado del espejo; al poco rato un joven de apariencia exótica cruzó el espejo, era casi una copia de Zero, la única diferencia eran los ojos y el rostro, que este era un poco más fino, haciendo que luzca más tierno.

No paso ni cinco minutos y todos fueron rápidamente hacia la casa de Cross, más de separaron por culpa de unos demonios.

Zero desesperado corría por los pasillos de la academia, Aidou y Kain lo seguian para ayudar a rescatar a Kaname, más se tuvieron que separar para poder detener a los atacantes; los primos cubrieron la espalda de Zero mientras esté escapaba y seguía buscando al castaño.

Contra todo pronóstico Kaname despertó en medio del ritual, confundido junto a la vista nublada vio a los involucrados y se quedó sorprendido, se supone que Ichiru había muerto hace bastante tiempo y él mismo había matado a Feilong, como es que ahora aparecía vivo, además que a su lado se encontraba Yuuki; se asustó al sentirse débil y también el dolor en el vientre se volvió mayor, un vampiro no debería sentirse a si, más se dio cuenta el por qué de sus síntomas. La sangre no paraba de fluir desde sus muñecas y pecho, si la situación seguía de esta manera, muy pronto moriría junto a su bebe.

Con toda la fuerza que le quedaba intento soltarse más era doloroso, estaba cansado y lo único que quería era dormir, pero al igual que en la mansión de Asami, su cuerpo entro en estado de alerta y se soltó de las ataduras; Cross no podía creer lo que sucedía con el cuerpo de Kaname, solo había escuchado que las vampiresas eran capaces de hacer aquello, cuando la vida de su hijo corría peligro.

Feilong vio aquello y sonrió con burla, por algo había matado a varios vampiros y creo a sus marionetas, era momento de usarlos para darle fin a ese asqueroso híbrido que se formaba, levantó un pequeño medallón para convocar a una parte de estos; aquellos monstruos llegaron muy rápido y se abalanzaron sobre el vampiro, causando daños en todo su cuerpo que demoraban en sanar, haciendo que perdiera mucha más sangre, y la fuerza que tenía se terminara lentamente.

Rido corrió hacia la dirección donde se hallaba el altar y vio la horrible escena, su fuerza no era mucha, pero por lo menos serviría para salvar a Kaname de su muerte, así le daría un poco más de tiempo a Zero, aún no era momento de que el ancestro de los Kuran muera; se abalanzó sobre esos monstruos y logró separarlos de Kaname, para luego ayudar a que escapara de ese lugar, obstruyendo la salida de esos monstruos. Feilong solo sonrió y se acercó rápidamente por la espalda, para luego hundir su mano en el pecho de este y sacarle el corazón.

Con el corazón de Rido en la mano sonrió maliciosamente y luego lo lanzó en dirección a Cross.

_ Esto también puede servir_.

Para luego correr en dirección por donde había escapado Kaname, estaba muy seguro que el sangre pura no llegaría muy lejos, aparte de que las heridas sangrantes ya debían haberle ocasionado la pérdida del híbrido.

La silueta que tanto había deseado ver se hizo presente delante de él, sonrió y se preparó para matar, más unos cazadores hicieron que perdiera de vista a Kaname; molesto no tuvo reparos en matar a eso insolentes cazadores de un solo movimiento, tenía que acabar con la vida de ese híbrido, no descansaría hasta tener el cuerpo sin vida de Kaname entre sus brazos.

Siguiendo el aroma de Kaname logro nuevamente divisar lo, más Asami se interpuso en su camino, eso lo molesto bastante hasta llevarlo al punto de locura, era demasiado lo que sentía en esos instantes, pero su resentimiento era mucho, así que, esta noche daría fin a todo lo que sentía por Asami, cobraría venganza por todo lo que habría sufrido en el pasado, era momento de ajustar cuentas con su ex amor.

Sin decir palabra alguna empezaron a pelear, Asami atacó sin piedad liberando su energía, era momento de luchar con todas sus fuerzas, era él o Feilong; los golpes y movimientos traicioneros por parte de Feilong solo le dieron risa a Asami, seguía sin poder luchar con su propia fuerza y recurría a esos trucos baratos, pero no se podía negar que era demasiado rápido, además que este era muy astuto y sabía que puntos débiles tenía Asami.

La lucha duro unos cuantos minutos, ya que Asami estaba muy molesto y lo único que quería en esos instantes era encontrar a Kaname, asi que de un rápido movimiento le corto un brazo al contrario, luego el otro brazo y después le corto la garganta con una espada especial, la sangre salpicó si traje, pero ahora no era momento de pensar en eso, arrojó el cuerpo de su hermano a un lado y se alejó en busca de Kaname. Feilong al ver como Asami se iba, empezó a derramar lágrimas de tristeza, por qué si estupido corazón seguía amando a ese desconsiderado, por qué ahora que podía haberlo matado no lo había hecho, cerró los ojos y sollozo, era un idiota enamorado que jamás podría sacar de su corazón a Asami, dolía y lamentaba tener aquellos sentimientos humanos, se supone que un demonio no se debe enamorar.

Una última lágrimas cayó al suelo junto al cuerpo sin vida de Feilong, después solo el silencio quedó en el lugar, junto a una rosa negra mezclada con rojo en los bordes de los pétalos, al igual que aquella obsesión debía desaparecer para siempre.

Kaname casi sin fuerzas logro escapar de aquel lugar, pero terminó colapsando en uno de los corredores, estaba tan cansado que su respiración se volvió suave con cada minuto, estaba seguro que Feilong lo mataría, su único deseo era ver una vez más a Asami, que este le diera un beso suave y poder dormir entre sus brazos; sin fuerzas intento ponerse de pie, pero cada vez que lo intentaba caía, muy cansado intento arrastrarse por el piso para huir, más no pudo y cuando su vista se nublaba, solo vio la sombra de un hombre acercarse a toda velocidad, para luego perder por completo la conciencia.

Continuará

Sin más me despido con muchos besitos 😘😘😘.

Estamos entrando a la recta final.