CODY FERN

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       Meera tocó el puente de su nariz antes de empujar con su dedo índice aquellas gafas de pasta dura que había escogido en memoria de su cantante favorito, John Lennon

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       Meera tocó el puente de su nariz antes de empujar con su dedo índice aquellas gafas de pasta dura que había escogido en memoria de su cantante favorito, John Lennon.

Mantuvo sus manos suspendidas en el aire muy cerca del teclado mientras su mente divagaba en tomar aquella decisión.

Suspiró y comenzó a poner su información — mintiendo en algunas partes — en aquel formulario.
Dio click e instantáneamente el perfil en Tinder se había creado.

Comenzó a mirar demás perfiles sin interés alguno hasta apretó el ratón sin querer haciendo Match con alguien.

— Maldición.— gruñó y abrió el perfil de aquel desconocido.

Debía admitir que era muy guapo aquel extraño. Cabello castaño, ojos azules y una ligera barba.

Instantáneamente fue a su propio perfil y verificó la calidad de su foto. Aparecía sólo su rostro, con aquellas gafas cubriendo sus ojos color avellana, su alborotado y corto cabello se veía bien. Estaba presentable, antes de poder pensar en algo más, un mensaje le llegó.

Hola

Re leyó aquella simple palabra por varios segundos hasta que decidió devolverle el saludo.

Pasó horas pegada en la computadora hablando con el hombre, haciendo caso omiso a lo que su madre siempre le había dicho "No hables con extraños".

Sus ojos se cerraban solos gracias al cansancio, miró la hora en la computadora dándose cuenta que era casi media noche. Se quitó las gafas y tallo sus cansados ojos.

Ha sido un placer platicar contigo, pero las personas normales deben dormir.

Creí que no eras normal.

Sonrió como tonta a la pantalla y negó lentamente mientras mordia su labio.

Espero poder hablar de
nuevo contigo, ¿mañana
estaría bien?

Lo siento, debo trabajar.

Su interior sólo gritó ¡mentirosa! Trabajaba en casa pintando cuadros, eso le daba la oportunidad de seguir hablando con él, pero no quería encariñarse o al por el estilo.

[...]

El pincel pasaba con delicadeza por la tela mientras mantenía el cigarro entre sus labios, su semblante estaba relajado y en el tocadiscos sonaba un disco de Elvis Presley. Aquello lograba relajarla y le causaba satisfacción hacer lo que amaba.

Se alejó para admirar su trabajo desde otro perfil y sonrió, dejó la paleta y el pincel en la mesita, tomó el viejo pedazo de tela comenzando a limpiar sus manos.

ONE SHOTS (CODY FERN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora