11 Hikaru y su pasado

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(Hideki cae enfermo)

A pesar de que Hideki no había querido ser atendido por un médico. Le obligué a hacerlo hacía ya varias semanas. Había contraído una enfermedad incurable y la esperanza de vida no era favorable.

-Hikaru, no me queda mucho tiempo.

Con lágrimas en los ojos le pregunté lo que siempre quise saber desde pequeña.

-Sabes, nunca me has hablado de mis padres.

Hideki estaba cubierto de sudor frío.

-Hikaru...

-¿Quiénes eran? ¿Por qué vinieron a Japón?

-Es complicado...

-¡Ni siquiera sé cómo se llamaban!_ golpeé el suelo.

-Yuriko... Ella es tu madre.

Negué con la cabeza.

-No. Ella fue la mujer que me crió.

Hideki tosió varias veces.

-Tu padre... se llamaba James Wright. Era un mercader inglés en busca de nuevos horizontes y oportunidades, era un joven lleno de energía y grandes sueños.

Con gran esfuerzo levantó su mano y me cogió unos mechones rubios.

-Yuriko se enamoró de él y sus ojos azules como los tuyos. Aunque, estaba prometida a otro hombre, rompió su compromiso con la familia Todo y se embarcó en una nueva aventura con tu padre. _ hizo una pausa._ Ambos estaban realmente enamorados. Se podía ver en sus caras, estaban hechos el uno para el otro

No podía creer en sus palabras. Siempre me había dicho que Yuriko había sido la mujer que me había acogido después de que mi madre muriese a los meses de darme a luz.

-Intentaron mantener oculto el embarazo con la esperanza de que el bebé pudiera pasar desapercibido en un futuro. Antes de que llegaras a nacer, se extendió la noticia de que Yuriko esperaba un niño de un extranjero y la familia a la que estaba prometida se vengó matando a tu padre a sangre fría.

..

-La noche en la que murió en aquel incendio, me destrozó la vida. Intenté rescatarla pero no pude hacer nada por ella, solo pude salvarte a ti.

Las manos comenzaron a temblarme al recordar los gritos de una mujer entre las llamas. Ese era el único recuerdo que tenía de ella.

-Yo ayudé a tu madre en su parto._ rompió a llorar._ Cuando te cogí en mis manos sentí la mayor alegría que nunca antes había podido experimentar. Tú eras...

Los ojos de Hideki se cerraron y susurró.

-La viva imagen de la mujer a la que había amado toda mi vida.

Me eché hacia atrás al oír todo eso. ¿Hideki había estado enamorado de Yuriko?. Intenté recomponerme.

Hideki frunció el ceño de dolor.

-Estoy seguro de que el incendio fue intencionado. Por eso nunca te he contado la verdad, quería que vivieras una vida sin peligros.

Me levanté. Di unos pasos hacia atrás mirando al enfermo cuerpo de Hideki.

-Todo ha sido una mentira... toda mi vida.

-Hikaru, lo siento.

No soportaba verle más. Al menos no en aquel momento. Había demasiadas cosas en la que tenía que pensar, y no quería pensar en ellas por lo dolorosa que era la realidad que las rodeaba. Mis piernas echaron a correr siguiente una guía invisible que me encaminó por varias calles llenas de gente, con las que chocaba mientras inconscientemente me dirigía hasta el árbol de cerezo.

Al llegar al tronco del icónico árbol, lancé mis manos en puños y golpeé con fuerza la corteza. A pesar del dolor de las manos, no conseguía deshacerme de la tristeza y desazón que sentía esa noche. Mis piernas sucumbieron y me dejaron caer al suelo mientras gritaba entre sollozos.

Hideki siempre me había dicho que Yuriko me había acogido después de la muerte de mis padres al venir a Japón y contraer una enfermedad. Pero no era así. ¿Por qué ella nunca me había dicho la verdad?. Recordé las palabras de Hideki, "la familia a la que estaba prometida se vengó matando a tu padre a sangre fría", "el incendio fue intencionado".

Lo habían hecho para protegerme. Aún así resultaba extremadamente doloroso haber sido engañada todos estos años, y haber tenido a mi verdadera madre delante de mí que nunca me lo hubiera dicho.

-Yuriko...

Tras tranquilizarme opté por volver a Shiki e intentar hablar con él de forma más calmada. Al fin y al cabo él, quien había estado enamorado de Yuriko, también tuvo que sufrir no solo al verla con otro hombre, si no verla morir y hacerse cargo de su hija.

Volví a la calles donde se acumulaba demasiada gente si teníamos en cuenta que era ya tarde en la noche.

-¿Qué está pasando?

Cuanto más me acercaba a Shiki más gente se arremolinaba, incluso podía oír algún grito.

-¡Hikari! ¡Estás aquí!

Yuki salió de la multitud y me abrazó como si fuera la última vez que nos fuéramos a ver.

-Yuki, ¿qué ocurre?.

-Shiki está en llamas.

-¡¿Qué?!

Salí corriendo, empujando a la gente a mi paso. Al final del gentío pude ver el restaurante cubierto de llamaradas.

-Hideki. ¡HIDEKI!

-¡Hikaru! ¡No!

-¡Suéltame Yuki! ¡Hideki está dentro!¡Tengo que sacarle de ahí!

Intenté deshacerme de sus brazos.

-¡Suéltame!_ dije golpeando su pecho._ ¡Hideki!

Las llamas habían consumido todo el edificio.

-¡HIDEKI!_ grité con todas mis fuerzas._ ¡HIDEKI!

Los brazos de Yuki me apretaron con fuerza y me dijo al oído.

-No hemos podido hacer nada para sacarle. Cuando los vecinos han alertado el fuego se había propagado por toda la primera planta sin dejar escapatoria.

-¿Por qué...?_ grité.

-Lo siento, Hikaru.

Era la última persona a quien consideraba como de mi propia familia. Y ahora había muerto.

--

Habían llegado noticas de un incendio en Shiki al Distrito Rojo. Kirisato se cambió de ropa de inmediato y salió al encuentro de Hikari esperando las peores noticas de su vida. Sin embargo al verla en brazos de Yuki, suspiró.

-Hikaru.

-¡Haru!

Me lancé a su pecho y me quedé allí entre sus brazos en busca de confort. Entre el dolor de la pérdida de Hideki y el trance por el que había tenido que pasar perdí el conocimiento y caí en los brazos de Haru.

Yuki le lanzó una mirada desafiante.

-¿Tienes algo que ver con esto?

Haru dijo muy seriamente.

-Nunca le haría daño a Hikaru.

-Llévala a mi tienda. Ahora no tiene hogar al que volver.

Yuki volvió a mirar el restaurante en llamas. Sin embargo, Haru centró su mirada en la multitud, había algo que le daba mala espina, lo sentía en la piel. Entre la gente pudo discernir un rostro en concreto. Heisuke estaba allí mirando las llamas con la misma cara de satisfacción que cuando quemó la casa de su propia familia.

Kirisato x OC Completo (Destined to love Otome)Where stories live. Discover now