Kirisato x OC Completo (Destined to love Otome)

12 Decisiones

Pasé los siguientes días intentando recomponerme de todo lo ocurrido en la tienda de Yuki, quién me intentaba animar a que saliera. Sin embargo, no tenía la fuerza de levantarme del futón, cada vez que cerraba los ojos veía la cara de Hideki diciéndome la verdad sobre mis padres y mi origen cubierto de llamas.

-Hikaru...

Abrí los ojos y volví a la realidad. Miré la pila de kimonos de Yuki, uno de ellos llevaba pequeñas flores de cerezos estampados. Me recordó a Kirisato y la promesa que habíamos hecho para ir a su ciudad natal para ver los sakura. Unas lágrimas cayeron por mis mejillas empapando el futón.

-Llevas días sin comer, necesitas reponerte.

Lo único que quería era desvanecer, desaparecer. Cerré los ojos y volví a insumirme en mis sueños llenos de llamas y ardiente desesperación.

-Desde aquel día no ha dicho ni una palabra, se niega a levantarse...

Era la voz de Yuki.

-Tienes que dejar a un lado tu otra vida para tener un futuro con ella.

-Es fácil decirlo. Pero ya sabes lo que hay detrás Yuki, no puedo hacerlo así como así.

¿Haru?.

-Hasta ahora te he dejado vía libre. ¡Pero no dejaré que manches con tus manos a Hikaru!

Oí un ruido brusco.

-Ha sufrido más de lo que te puedes imaginar... Si de verdad la quieres, harás lo que sea por ella.

Hubo una pausa.

-Necesito verla._ su voz era suplicante._ Por favor.

Oí la puerta corredera deslizarse. Me recosté y esperé a verle. La cara de Haru me reconfortó en la medida de lo posible. Éste miró a Yuki quién nos dejó a solas, cerrando la puerta detrás de él, no sin antes echar una mirada de reproche al otro hombre.

Haru dio unos pasos torpes, nada común en él, y al llegar a mi lado se dejó caer de rodillas y me abrazó con fuerza susurrándome al oído una y otra vez "Te quiero". Me separó de él y posó su frente sobre la mía.

-Cuando oí que Shiki estaba ardiendo, pensé que te había perdido para siempre.

Sus manos me cogieron las mejillas.

-Mi vida no tiene sentido si no estás a mi lado, Hikaru.

Nos quedamos así durante varias minutos.

-Ha muerto por mi culpa._ dije tras días de silencio.

Haru me miró con preocupación.

-¿Qué quieres decir?

-Él me contó la verdad... Sobre mi origen.

Miré mis manos.

-Las cartas que recibí... Ese incendio fue provocado por alguien que intentaba matarme.

Sentí la sangre y el fuego que habían consumido a Hideki.

-La mujer que me crió, Yuriko, ella era mi verdadera madre. Ocultó su identidad para salvarme. Mi padre murió a manos del hombre que mi madre estaba prometida.

-¿De qué estás hablando?

Entre lágrimas miré a Haru.

-No solo mi padre, tanto Yuriko como Hideki han muerto por mi culpa.

-Hikaru...

Me cogió entre sus brazos.

-¿A qué familia estaba prometida Yuriko?

Su voz flaqueaba por primera vez desde que lo había conocido.

-A la familia Todo. Estoy segura de que la proveniencia de las cartas es de alguno de sus miembros en busca de venganza.

En la mente de Haru apareció una figura conocida. "Heisuke", pensó para sus adentros.

La mirada de Haru estaba llena de consternación.

-Huyamos de aquí._ cogió mis manos entre las suyas.

¿Huir? Haru no podía huir. Tenía una doble vida. Como Kirisato no podía abandonar el Distrito Rojo y... luego estaba su faceta más peligrosa. Un asesino a sueldo.

-Amarte duele más que cualquier herida letal y aún así, amarte parece ser la única cura. Por ti dejaré todo atrás, solo seremos tú y yo. Empezaremos una nueva vida juntos.

-No. No puedo dejar que hagas algo tan peligroso, Haru. Nunca dejarían escapar a Kirisato, además, alguien podría tomar represalias contra ti si te llegara a reconocer.

-Déjame escapar.

La cara de Haru estaba llena de tristeza.

-Tú eres mi libertad.

Miré fijamente sus ojos grises sin saber qué decir.

-Estaré esperándote dentro de tres días bajo elárbol de sakura.