Love Me Again ||| [RSxT/N]

•⇨C U A T R O⇦•

—Despierta...—dice alguien mientras me sacude suavemente de un lado a otro —ya despiértate, tía
Es una voz tan dulce y tierna, cuando abro los ojos lentamente me encuentro con unos hermosos ojos esmeralda frente a mi y una hermosa y brillante sonrisa, un hilo de cabello rubio se posiciona sobre mi rostro. Había extrañado demasiado a Maggy que ahora me era difícil creer que es ella.
—Tía, dice mi papá que si ¿quieres acompañarnos al parque después del almuerzo? Será divertido
—Claro pero por ahora quiero dormir un poco más, Maggy, estoy demasiado cansada por el viaje
—Puedo dormir contigo, tía? Solo un ratito
Yo asiento y Maggy se quita los zapatos para acostarse a mi lado y abrazarme por la cintura. En cuestión de segundos ambas nos quedamos dormidas. Me despierto cuando alguien empieza a sacudirme nuevamente y al abrir los ojos me encuentro con otros ojos esmeralda pertenecientes a Ayato. Él me sonríe y pone su vista sobre su hija, acaricia la mejilla derecha de ella y luego besa su frente mientras ella continúa durmiendo.
—Kanato nos quiere a todos en la sala de estar, apúrate que tenemos media hora de retraso
Asiento y me pongo de pie peresozamente, entro en el baño y me cepillo los dientes, acomodo un poco mi cabello y salgo de la habitación junto a Ayato.
Cuando llegamos a la sala de estar el único que faltaba era Reiji pero llegó cinco minutos después de nosotros. Kanato actuaba como si estuviera esperando algo y efectivamente era así, el timbre de la mansión suena y Kanato se pone de pie rápidamente y va hacia la puerta, cuando la abre los Mukamis entran junto a Carla y a Shin. Nadie comprende que hacen ellos allí ni siquiera Azusa pero cuando todos excepto Kanato toman asiento, él toma la iniciativa y comienza a hablar.
—Primero que todo, agradezco a todos por estar aquí porque aúnque muchos no nos llevemos bien para mi todos son mi familia y bueno estuve pensando mucho esto —Kanato toma la mano de Azusa y este se pone de pie —Hemos estado juntos ya por mucho tiempo y estoy seguro de que quiero pasar mi eternidad a tu lado así que —Kanato se arrodilla y saca de su bolsillo derecho una caja pequeña de color negro que cuando la abre deja ver un hermoso anillo con una grande piedra en el centro —Azusa...por favor concédeme el gran honor de ser tu esposo porque nada me haría más feliz que eso —a juzgar por la expresión de todos nadie se lo esperaba y yo mucho menos
—Acepto casarme contigo, Kanato —cuando Azusa acepta, mi emoción es tanta que comienzo a aplaudir con una enorme sonrisa en mi rostro y todos se me quedan mirando
Las miradas son apartadas rápidamente y la pareja se abraza fuertemente y se besan.
—Prometo que te haré el hombre más feliz del mundo, todos los días me esforzaré por hacerlo