Love Me Again ||| [RSxT/N]

•⇨XXVII⇦•

—Chicos alguno de usted ha visto a Reiji? —digo mientras me siento al lado de Raito que pone una mano en mi pierna y rápidamente le doy un manotazo para que la aparte, él lo hace y ríe
—Dijo que tenía algo importante por hacer, salió muy temprano, ni siquiera habías despertado —dice Ayato mientras acaricia el cabello de Maggy
Me quedo pensando lugares posibles a los que pudo ir pero no se me llega a ocurrir ninguno.
—Sé que será estúpido preguntarlo porque probablemente ya sé la respuesta pero... ¿qué te sucedió en el cuello y en...las piernas? —dice Raito acercándose a mi cuello y poniendo nuevamente su mano en mi pierna moviéndola de forma vertical
La puerta de la entrada se abre dejando ver a Reiji, ve la mano de Raito de reojo y cierra.
—Quita esa mano de ahí si no quieres que te la arranque, Raito y mantén una distancia apropiada tratándose de T/N —el tono que Reiji utiliza es serio y exigente con una mirada penetrante
Raito quita su mano de mi pierna pero no se aleja de mi ni un centímetro, Reiji se acerca, me toma suavemente de la muñeca y me pone de pie.
—Es mejor que comiences a respetar a T/N, no quiero que la estés manoseando ¿comprendes? Ella ya me tiene a mi para que haga esas cosas
Como ya varias veces lo ha hecho, Shuu se pone de pie y sale de la sala sin decir nada pero hace notar cuánto le ha molestado lo que Reiji ha dicho.
—Vaya al parecer Shuu no está de acuerdo con lo que tienen ustedes dos pero bueno... eso era algo que se veía venir —dice Ayato poniéndose de pie para alzar a Maggy y luego subir las escaleras
—Ya estás advertido, Raito, respeta a mi novia
—Si, si, claro, como tu digas, Reiji —dice con sarcasmo y se pone de pie para salir de la mansión
Reiji me suelta y me mira, su expresión cambiar de serio a una dulce y amigable. Me siento en el sofá y el azabache hace lo mismo, lo miro por unos segundos y luego me acuesto con la cabeza apoyada en sus regazos, Reiji acaricia mi cabello y luego acerca su rostro al mio para besarme.
—Reiji dónde estabas? Estuviste toda la mañana fuera de la mansión y ni siquiera me despertaste para darme los buenos días o al menos avisarme que ibas a salir, pasé toda la mañana buscándote, estaba a punto de ir donde Subaru, me preocupé... yo te hubiera acompañado dónde fuiste
—Me halaga que te preocuparas por mi y lamento no haberte despertado pero de todas maneras no me hubieras podido acompañar