Love Me Again ||| [RSxT/N]

•⇨XXXII⇦•

Subo las gradas al percibir un olor extraño proveniente de la habitación de la humana, cuando intento abrir la puerta esta no se abre por más intentos hasta que decido tirarla, un frío terrible se mantiene en la habitación y la chica no se encuentra por ningún lado. Las ventanas se encuentran abiertas y al mirar al exterior veo uno de los tacones que le compré.
Me lanzo por la ventana sin pensarlo y tomo el zapato, el olor de ella es tan único que lo puedo rastrear con facilidad. El problema es que su olor está mezclado con uno desagradable lo cual no me da la señal de que vaya a estar a salvo con quién sea que pueda estar.

Abro los ojos lentamente y me siento, miro alrededor dándome cuenta de que me encuentro en un bosque, puedo jurar que es el mismo de hace cinco años. Noto que me falta un zapato, antes de que me ponga de pie, alguien se pone frente a mi, es aquél chico, lleva una sonrisa diabólica y se inclina hacia mi, me toma de la barbilla y hace que lo mire fijamente a sus intimidantes ojos.
—Tuviste una buena siesta? Te ves hermosa durmiendo, me alegra que ahora seas mía ¿sabes? Lo primero que se me ocurrió fue en matarte cuando te tuviera pero tengo algo que pondrá aún más indefenso a Reiji, te convierto, lavo un poco tu cerebro mientras estés inconsciente para que te enamores de mi y te convierto en mi mujer, eso pondrá tan indefenso a Reiji que a la hora de recibir sus poderes estará tan débil que morirá y entonces yo... seré el dueño de todo, tu futuro esposo es un genio ¿no lo crees?
Utilizo la primera oportunidad en la que el chico se distrae para salir corriendo, el llevar solo un zapato me incómoda así que me deshago de él sin dejar de correr, me lastimo con las piedras y ramas haciendo que baje la velocidad y el ser se pone frente a mi y me lanza al suelo con fuerza.
—Intentar escapar es una acción estúpida, no vuelvas a hacerlo, no vas a lograr nada
El chico del que aún desconozco su nombre se pone sobre mi y toma ambas muñecas con una de sus manos colocándolas sobre mi cabeza.
—Tu eres tan caliente, me pregunto si puedes ser conmigo igual o más caliente de lo que eres con Reiji cuando coges con él ¿me puedes dar el placer que le entregas a él?
—Ni lo pienses —dice una voz dominante que me llena de esperanza —ella es solo mia