En Blanco, Negro, y Tú.

Naranja

Ha-Yun entra en mi habitación, me alejo de uno de los bocetos que estoy preparando para el trabajo del profesor Jung, se sienta en la cama, yo me giro en la silla, como ya es costumbre, alargo el brazo para que me entregue el taco de folios y comience a hablar.

-Comenzaré con el significado positivo, ¿te parece bien?- asiento a sus palabras. -El naranja refleja calidez, entusiasmo, creatividad, éxito, ánimo, calor, fuerza y un orgullo comedido, - asiento, levanto mi dedo meñique hacia mí mismo de forma que sé cuántas preguntas va a hacerme.- sin embargo su significado negativo es también destacable ya que, al igual que el blanco, se asocia a la cobardía, el miedo, o incluso el odio, la putrefacción o la enfermedad y a la desconfianza.- dos preguntas.- El naranja, por otro lado, puede asociarse a la lujuria, a la sensualidad mezclada con lo divino y la exaltación al ser una mezcla entre el rojo y el amarillo, también se asocia al entusiasmo y la acción.- respira hondo al mismo tiempo que asiento, tres preguntas.

-Ahora lo más difícil, ¿a qué asocias tú este color y a qué lo asocio yo? - cierra sus ojos y asiente para sí misma antes de mirarme directamente a los ojos.

-Yo asocio este color al cielo del atardecer, da una sensación de calidez, calor y sueños que nunca es suficiente y que se añora cuando las nubes cubren el cielo.- me pregunto, ¿cómo se sentirá poder ver un atardecer de verdad, con sus colores y no en blanco y negro?-Y tu... hm, no lo sé...- sus ojos vuelan por mi habitación, supongo que en busca de alguna pista, sinceramente no es muy difícil de ver, en la mesilla de mi mesa descansa una piedra naranja, un ópalo de fuego que encontré hace unos años y que me ayudó a entender este color.-, ¿puedes darme una pista?

Cierro los ojos, recuerdo habérsela dado con el color blanco y lo mucho que me arrepentí, además de haberme dicho a mí mismo no volver a darle una pista más en la vida, suspiro.

¿Por qué tengo la necesidad de hacerlo?

-Son de muchos tipos y colores, con más dureza o más blandos.- ni si quiera yo sería capaz de entender eso.

-Más dureza..., si te refirieses a un animal... - intento no alzar mis cejas, ¿animales?, ¿de dónde ha sacado esa idea?-Por ejemplo el tigre, es naranja y hay algunos más débiles, como son las crías y, los más fuertes, los adultos; son animales llenos de vida, una fuerza mortal y orgullosos.- me sonríe y sus ojos se cierran, prefiero dejarla con la duda, su idea es bastante buena, pero no se acerca en nada a la mía.

El ópalo de fuego representa la fuerza por su dureza, la vida por la cantidad de siglos que han existido, también se supone que otorga el camino a la felicidad de su poseedor, me levanto de mi silla y me acerco a mi mesilla, cojo la piedra y se la enseño, frunce el ceño.

-Has estado cerca y a la vez muy lejos, - digo antes de volver a dejar la piedra y sentarme.- tu explicación es muy buena, no sería difícil asociarla a esos animales, - asiente, continúo.- pero la asocio ha esta piedra por más razones de las que las has asociado tú a los tigres.

-Entonces...- ¿espera mi aprobación?, ¿como si fuese a darle cuatro preguntas?

-Está bien.

-Bien, tienes tres preguntas, adelante.- me giro hacia mi boceto, sobre la mesa, continúo haciendo detalles.

-¿Solo tres?- asiento sin mirarle.-Pero he respondido bien a las cuatro preguntas.- parece indignada, me encojo de hombros.

-No has entendido bien lo que significa para mí, te quedan dos.- sé que se ha indignado completamente, la escucho bufar y caminar hacia mí.

-No es justo, encima me quitas una pregunta.- se apoya en mi mesa, siento sus ojos sobre mí, suspira.-¿por qué le has dicho al profesor Jung que voy a ayudarte con el lienzo?- alzo la cabeza y dejo el lápiz con cuidado, sinceramente no me espero esa pregunta.

-Solo lo dije para que me dejase en paz,- cierro los ojos y me hecho hacia atrás en la silla antes de continuar.- desde que me conoce ha estado intentando que presente algo en color; él puede ser realmente pesado si se lo propone.- me encojo de hombros y continúo con mi boceto.

-¿Qué estás dibujando?- por la Luna, no, ¿por qué tiene que ser tan curiosa?

-Es un proyecto que nos ha mandado el profesor Jung, cuenta por el setenta por ciento de la nota y, aunque me ha permitido hacerlo en blanco y negro me ha pedido que, por lo menos, le dé un toque de color.- arrugo la hoja y la dejo a un lado, no me gusta cómo queda, cojo otra hoja y vuelvo a empezar. Por fin se ha callado.

Mi suerte no dura mucho.

-¿Por qué has descartado el anterior?, ¡si era buenísimo! - suspiro, la miro.

-Ya has hecho tus tres preguntas.- vuelvo a lo mío, se aleja, la escucho caminar por la habitación durante unos minutos.

Siento sus manos sobre mis hombros y, segundos después, su cabeza está apoyada sobre una de sus manos, en mi hombro, me tenso sin ningún remedio al sentir su aliento chocar contra mi nuez y el tacto de sus mano sobre mi camiseta; nunca antes se ha acercado tanto a mí, necesito que se aleje.

-Si te lo digo, ¿te alejas?- no responde durante unos segundos que me resultan eternos.

-Me parece bien.- pero no se aparta, suspiro.

-Es difícil hacer un buen boceto sin saber qué color vas a utilizar...- sus manos aprietan mis hombros levemente antes de apartarse, respiro.

-Podrías ponerle toques dorados, si es un dibujo sobre fantasía ese color irá bien, - me giro y veo su sonrisa brillar con alegría en su rostro.- podrías darle solo unos toques y es lo suficientemente llamativo como para que el profesor Jung lo aprecie sin problemas.

Tengo una idea, una imagen perfectamente nítida viene a mi cabeza, la imagen me encanta, vuelvo a centrarme en mi boceto, el cual borro por completo, siento la mirada de Park sobre mí, pero esta vez no me importa, en primer lugar comienzo con la forma del cuerpo, los detalles, pero no defino el rostro, por alguna razón no quiero que Ha-Yun vea a la protagonista del dibujo.

-Tengo que comprar materiales, - me levanto, cierro el blog de dibujo y me giro hacia ella.- necesito que vengas conmigo.- no la doy tiempo a asentir, cojo mi cartera, llaves y móvil antes de sujetarla de la muñeca y arrastrarla hacia la parada de bus más cercana.

Subimos al autobús, me siento al final, Ha-Yun me sigue y se sienta junto a mí, miro mi móvil, tendría que haberme traído mis cascos, estoy nervioso, sin saber por qué, intento asociarlo al hecho de que, por primera vez, voy a poner color en un dibujo. Los latidos de mi corazón me dicen que no es así.

Necesito música.

Pasan los minutos y aún quedan varias paradas para llegar a la tienda en la que suelo comprar mis materiales. La casa de mis padres está cerca.

Siento un peso sobre mi hombro, miro y veo la cabeza de Park apoyada en mi hombro, tiene los ojos abiertos, distingo un cable blanco que se esconde en su pelo gris, supuestamente azul, ¿tiene cascos?, me remuevo, es incómodo tener a alguien apoyada sobre mí. Es raro que alguien me toque y yo no me aparte de golpe.

No me entiendo.