Parque.

74 17 0
                                    


Me siento en la madera desgastada de la caseta, la luz del sol aún alumbra todo lo que puede, sobre todo teniendo en cuenta las nubes que lo cubren.

Saco la manta de mi mochila y me tapo las piernas con ella, aún tengo algo de frío, saco los apuntes mientras cambio de canción en mi móvil; Glad you came suena y me incomoda el hecho de que esa canción me haga pensar en Ha-Yun, porque no tiene el más mínimo sentido.

Ajusto mis audífonos y comienzo a estudiar, los apuntes son de una de las pocas asignaturas en las que nos dan apuntes en físico y no por mail.

Subrayo algunos datos importantes y releo el mismo párrafo hasta que consigo entenderlo por completo.

Las horas van pasando y sólo me doy cuenta de esto por dos razones, la primera es que está empezando a anochecer y, la segunda, que ha empezado a llover con bastante fuerza; suspiro, no sé qué es peor, si quedarme aquí y esperar a que escampe o caminar bajo la lluvia.

La segunda opción me parece mucho más tentadora, me enciendo un cigarro y comienzo a recogerlo todo, cuando está todo listo mi cigarro aún está por la mitad, me pongo la mochila al hombro y me asomo para ver cómo las gotas caen en el césped húmedo; todo con un aspecto demasiado lúgubre por la falta de color y luz, ¿qué se sentirá al ver los colores?, ¿realmente generan sensaciones?, ¿o lo que estoy estudiando realmente es una estupidez?

Termino el cigarro y tiro la colilla al césped antes de bajar y ponerme en camino a la residencia.

Tal vez sonará raro, pero si hay algo que me apasiona es sentir la lluvia calarme hasta los huesos, no me importa demasiado coger frío por quedarme durante horas bajo la lluvia, sintiendo cómo una a una, las gotas empapan mi pelo, mi cara y mi ropa. Soy de esas sombras que aman escuchar la lluvia pero que les gusta más mojarse con ella que permanecer tras una ventana, solo escuchando cómo caen libres.

La lluvia me da esa sensación de tranquilidad, de sosiego que tanto necesito últimamente. Sonrío de forma casi imperceptible mientras camino en dirección a la Universidad, la lluvia mojándome combinada con la canción The knife in my back me relajan tanto que por un momento creo estar en otro lugar, en otro momento y con colores rodeándome.

La realidad llega de golpe cuando siento que la lluvia ya no me toca y aún me queda bastante para llegar a la Universidad, miro hacia arriba, lo suficiente como para ver un paraguas de un grisáceo parecido al violeta, me giro para mirar a la sombra que me está privando de la tranquilidad que me da la lluvia.

Las palabras se quedan en mi garganta y la música desaparece cuando veo esa pequeña nariz de botón, y esos pequeños ojos, que no me miran a mí sino al suelo, hinchados y con un gris parecido al rosa. Me quito los cascos para poder escuchar lo que tenga que decirme porque no creo poder hablar ahora mismo.

Pero solo permanece un ruido roto por la lluvia al caer contra la acera, me aclaro la garganta porque tengo la sensación de que si no hablo yo, ella no lo hará.

—¿Qué haces aquí?— sueno más borde de lo que me gustaría. Sus orbes siguen fijos en el suelo cuando me contesta.

—He acompañado a Nam a una tienda por aquí cerca...— miro a nuestro alrededor, no veo a su amigo.— te he visto aquí mojándote y...— se queda callada, no entiendo que pretende decir ni porqué Nam Joon no la ha acompañado hasta la Universidad, es lo menos que podría haber hecho después de llevarla hasta tan lejos.

—Hm.— me alejo unos pocos pasos, mi cuerpo ha comenzado a arder por su cercanía y mis dedos pican por la necesidad de apartar un par de lágrimas que han escapado de sus ojos sin un porqué, o tal vez si hay una razón pero yo no la entiendo.

Por fin alza la mirada, he salido del rango del paraguas y parece preocupada, da un par de pasos para acercarse a mí y cubrirme otra vez con el objeto, la paro con una mano y niego con la cabeza.

—Me gusta mojarme con la lluvia.— veo la pregunta en sus ojos incluso antes de que la haga.— Me relaja y me hace sentir bien.— me encojo de hombros y comienzo a caminar.

Cuanto antes llegue a la residencia mejor porque no entiendo nada de lo que me pasa.

En Blanco, Negro, y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora