" Allí Dios envió a mi Ángel a rescatarme y a cambiar mi vida..."
Álex Wesley es el típico chico malo que hace lo que quiere cuando quiere, hijo de una familia destruida con un presente turbio, mujeres, corridas de moto, fiestas y alcohol es todo l...
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Odiaba no poder ir a clase, no era de esas personas que se quejaban de estar allí, yo realmente disfrutaba de aprender en compañía de mis amigos, pero ahora ese lugar solo estaba saturado de dolor para mí. Mis padres y el directivo acordaron de darme una semana de vacaciones, simplemente debía entregar las tareas por medio de Andrea, pero sin la obligación de asistir, todo para poder recuperarme emocionalmente. Sabía por mis amigos que se estaban dictando talleres y charlas sobre el "Bullying", pero para mí era insuficiente, ya que el estigma seguía presente, "La virgen del León King". Aclaro que lo que me molesta no es ser llamada virgen, ya que no es algo de lo que me avergüenzo, pero sí de la manera en que era tratada como un juguete de burla y estereotipo.
Para colmo el lunes veintiocho era mi cumpleaños, odiaba estar tan desanimada, un cumpleaños es para estar feliz pero no lograba sentirme así.
-Nada de lágrimas- me reta An- acabo de hacerte el delineado-.
Mi mejor amiga tuvo la gran idea de jugar a las muñecas conmigo. Ella me vistió y ahora me maquillaba para ir a la reunión de jóvenes.
Finjo una sonrisa. Andrea palmea mi hombro- muy bien así me gusta-. Suelto una risita, ella siempre lograba sacarme una sonrisa. Mientras me aplica el rubor exclama- ¡hoy la pasaremos de diez!, - comienza a enumerar- cantaremos alabanzas a Nuestro Señor, escucharemos la palabra, luego estaremos con nuestro grupo pequeño, para después comer y divertimos con los chicos-. Andrea se para enfrente mío y coloca sus manos en su cadera- por tanto nada de poner caras largas hoy- demanda. Suspiro- lo intentaré-.
Ella acomoda mi pelo- además van a ser tus dulces dieciséis este lunes-. Resoplo- pues de dulce no tendrá nada-. Siento un golpe en la nuca- ¡auch!- me quejo. An me había pegado con una revista. Ella me mira con reproche- te vas a ganar otro si sigues- a veces ella podía ser intimidante. Vuelta a sonreír- ánimo Sally con los jóvenes te vamos alegrar ese día, tu mamá va hacer un montón de cosas ricas y a la noche podrás ir a dormir a mi casa, ya que el martes no tendremos clases-. Vuelvo a suspirar- de acuerdo le pongo ganas hoy-. Sonríe- mírate en el espejo, estás hermosa-.
Me levanto de la silla y me paro al frente del espejo. Realmente Andre se había esmerado. Me puso el *pullover blanco cuello alto que mi abuela me hizo con una calza negra con incrustaciones en fantasía, unas botas negras y de abrigo una campera polar rosa. Luego el maquillaje consistía en la básico, base líquida y en polvo, rubor, brillo de labio color fucsia, rosa pastel como sombra, delineado arriba y rimel en las pestañas.
-Estoy hermosa- exclamo. Andrea me abraza por la espalda- sos hermosa-. Sonrío- vos también-. Ella me guiña el ojo.
Andrea estaba vestida con una pollera larga color uva, una polera blanca y arriba un chaleco pullover color verde musgo, un cinto negro con un corazón en el centro. Debajo de la pollera tenía una can can negra y botas también negra. Ella de maquillaje se hizo los ojos ahumados y los labios violeta mate.
