" Allí Dios envió a mi Ángel a rescatarme y a cambiar mi vida..."
Álex Wesley es el típico chico malo que hace lo que quiere cuando quiere, hijo de una familia destruida con un presente turbio, mujeres, corridas de moto, fiestas y alcohol es todo l...
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-Dos veces en una noche, hoy estás insaciable- recalca Ash, mientras se arregla su ropa y se peina. Era la segunda vez en la noche que entrábamos a este cuarto oculto en el boliche, para tener sexo. Pasamos toda la noche bailando hasta que nuestros pies nos dolieron, también nos emborrachamos de manera que el piso nos daba vuelta con cada paso que damos.
-No fui yo quien se lanzó al otro en plena pista de baile- me burlo. Ash se ríe- parece que tomamos alguna droga- guiña el ojo- la próxima podríamos probarlo-ofrece. Pongo mala cara- sabes que no me va esa mierda, y ni se te ocurra volver hacerlo-.
Una vez ella y James pusieron la tan famosa pastilla azul en mi bebida. Los detalles son innecesarios, solo diré que luego ese día James casi necesita cirugía de nariz y Ash unos cuantos baños para sacarse el olor a desperdicio de perro.
Ella me mira molesta- solo decía Black stinger-. Tal vez era cosa del alcohol, pero ese apodo me enoja peor- sabes que odio ese apodo solo lo soporto cuando estoy con tu pandilla- replico y remarco entre comillas con los dedos el apodo. Ser nombrado así reflejaba pertenencia y yo aún no les pertenecía, podía ser muchas cosas, pero no era un asesino, drogadicto, traficante, ni pandillero, tenía el alma podrida pero no con esas cosas. - Alguien todavía no superó una broma de niños- murmura pero logro escucharla. Termino de cambiarme y la dejo sola.
Ashley Preston como les dije antes es una rubia despampanante con piernas largas de 18 años. Más específicamente es rubia de pelo ondulado tirando a lacio, con ojos color casi grises, bastante alta de un 1.70, aunque yo le ganaba, y cuerpo perfecto para sus dimensiones. Su personalidad es bastante sarcástica, de temperamento fuerte, es como una felina sigilosa, nunca sabes cuando va atacar, y muy rara vez dejaba salir la niña ricachona que es. Sus padres son los abogados mejor pagados del lugar y frente a todos el matrimonio perfecto. Pero eso solo es una fachada dentro de su casa se matan, razón por la que Ash los odia. Hacía lo que sea para provocarlos como salir conmigo el Bastardo de Matt Wesley, y juntarse con los chicos de Quimera Black. Por supuesto que tuvo que llegar a un acuerdo extraño con sus padres para que no la enviarán a un colegio militar, ella podía hacer lo que deseará, mientras que las personas importantes del pueblo no cuchichearan sobre eso, claro que esto no evitaba que les sacara canas a sus viejos.
Entre Ash y yo existía una relación de amigos con beneficios que realmente funcionaba, ya que ninguno de los dos se enamoraría. La verdad que todavía no deseaba asentar cabeza y mucho menos lo haría con pibas como Ashley o las cazadoras de Quimera Black, en realidad no creía que existiera un día en que una mujer logrará atarme.
Camino entre el gentío para llegar a la barra a tomar unos tragos con los chicos antes de irme, veo en el camino como un par de chicas me observan pero las ignoro, ya había tenido suficiente del género femenino por el día de hoy.
