" Allí Dios envió a mi Ángel a rescatarme y a cambiar mi vida..."
Álex Wesley es el típico chico malo que hace lo que quiere cuando quiere, hijo de una familia destruida con un presente turbio, mujeres, corridas de moto, fiestas y alcohol es todo l...
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No podía dormir, algo me inquietaba, apenas había disfrutado la reunión y el ensayo para la sorpresa de la próxima reunión. Pero mi corazón estaba agitado por Álex, desde que recibió esa llamada un sabor amargo se amontonaba en mi boca, para colmo no ayudaba saber que él no había llegado. Ya eran las cinco de la madrugada y nada de nada. Suspiro mejor bajo y tomo un té de tilo para tranquilizarme.
Cuando bajo y caliento el agua escuchó el teléfono sonar, ¿quién podía llamar a estas horas? . Atiendo
-¿Hola?-pregunto. Del otro la contestan- hola que tal llamamos del hospital zona norte del pueblo...-
Lo que estaba escuchando no lo podía creer llamaban de un hospital del pueblo a lado nuestro diciendo que Álex se encontraban hospitalizado por heridas graves en estado alcohólico, que no sabían quién lo había traído y porque estaba así, si fue por causa de un choque por su borrachera o un robo, simplemente llamaron a este número por estar anotado como "Tutores".
Cuelgo me cambio y voy a buscar a papá en su pieza para que fuéramos a ver a Álex.
-¿Papa?-llamo. Nada pasa. Vuelvo a intentar-¡papa!-. Él se levanta- ¿qué pasa hija?- susurra para no despertar a mamá a su lado. Le digo- Álex está hospitalizado- murmurro. Él se para y sale de la pieza cerrando la puerta para hablar bien-¿qué sucedió?-. Niego- no sé mucho simplemente avisaron que Álex está hospitalizado con heridas graves y con mucho alcohol en el sistema en un hospital del pueblo a lado. Resopla y remueve su pelo- de acuerdo ahora me cambio y voy-. Asiento- yo también voy-. Niega- no vos no, vos te quedas-. Niego otra vez- quiero ir ya estoy cambiada y tengo anotada la dirección-. Suspira- de acuerdo no tenemos tiempo para discutir si queremos ir yendo-. Asiento.
Se cambia, agarra la tarjeta de crédito, y demás cosas que necesita y subimos al auto.
En el auto íbamos callados hasta que papá pregunta-¿Sal sientes algo por Álex?-. Asiento ya que era evidente- pero lo que temes no va a suceder-. Suspira- saberlo y no hacerlo es un camino largo- me mira un rato y después posa la vista en la carretera- eres mi hija y quiero lo mejor para ti e incluso lo mejor es poco-. Sonrío. - Álex no es lo mejor-. Asiento- lo sé, incluso él mismo lo sabe y por eso nada va a pasar porque él no quiere-. Suspira- bien al menos sabe lo que le conviene-. Ignoro lo que dijo y comento triste- pero...es triste que piense así de él como si no tuviera valor-. Papá contesta- en parte lo entiendo hija, nacer en un ambiente como en el que estuvo no deja que tengas buen concepto de ti mismo-. Comento- quisiera que él se viera como Cristo lo ve, que su nacimiento no lo define como persona, me gustaría que su futuro fuera otro, marcado por la sangre de Jesús -. Papá me sonríe emocionado- tienes una mente hermosa hija pero debes entender que no todos quieren cambiar-. Suspiro- tal vez no sepa cómo pedir ayuda-murmurro. Luego de eso no hablamos más.
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