Capítulo 10

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_t/n_ estaba sentada a su escritorio, terminando de escribir las invitaciones para la cena de bienvenida que había organizado para Jungkook, con una florida caligrafía que ocultaba la aprensión que sentía ante tal evento. Jungkook no era el tipo de hombre al que le gustase ser víctima de maquinaciones. Era taimado y carecía del código moral de la mayoría de la gente y, aunque quizá admirase ese comportamiento en los demás, seguro que no se tomaría nada bien ser objeto del mismo. Consciente de que estaba provocando a un león salvaje y de que su única defensa era una caña, _t/n_ vaciló un instante y se quedó mirando el montón de sobres de color crema que se apilaban junto a su codo.

—¿Quiere que las mande de inmediato? —le preguntó su secretario, muy cerca de ella.

_t/n_ dudó un instante y luego negó con la cabeza.

—Todavía no. Puede irse.

_t/n_ se levantó del escritorio, consciente de que si retrasaba la búsqueda de una amante para Jungkook sólo estaba posponiendo lo inevitable, pero necesitaba encontrar un poco más de fuerzas para poder seguir adelante. La tensión y el deseo que vibraba entre los dos eran como un veneno para su salud mental. La noche anterior había dormido mal. Su cuerpo, todavía dolorido, echaba de menos el tacto del de él. Si supiera cuál había sido la causa de que su relación cambiase tan drásticamente, quizá entonces podría encontrar el modo de remediarlo. Tal como Jungkook le había pedido, se acercó a la puerta que comunicaba ambos dormitorios para ir a hablar con él y el estómago le dio un vuelco sólo con pensar en que iba a verlo. Apenas había abierto la puerta cuando oyó las voces furiosas que salían del interior de la habitación.

—Lo que me preocupa son las habladurías, Jungkook. Dado que hasta ahora me dedicaba a evitar esa clase de eventos a toda costa, no tenía ni idea de lo horribles que son. Es realmente desastroso.

—Lo que digan de mí no es asunto tuyo —respondió Jungkook, seco.

—¡Por supuesto que lo es, maldita sea! —gritó Junghyun—. Yo también soy un Jeon. Me riñes porque dices que he perdido el norte y, sin embargo, la reputación de _t/n_ es peor que la mía. Todo el mundo se pregunta si tienes lo que hay que tener para enderezar a tu esposa. Circulan teorías sobre por qué te fuiste, sobre que quizá ella era demasiado para ti. Que tú no eres lo suficientemente hombre como...

—Te sugiero que no digas nada más. —La interrupción de Jungkook sonó cargada de amenazas.

—Que te hagas el sordo y el ciego tampoco ayuda demasiado. Ayer por la noche, _t/n_ tan sólo estuvo unos minutos en la habitación de descanso, pero las cosas que oí durante ese rato me helaron la sangre. Madre tiene razón. Deberías presentar una petición de divorcio al Parlamento para librarte de ella. Seguro que no te costará nada encontrar a dos personas que testifiquen que te ha sido infiel. De hecho, podrías encontrar a cientos.

—Te estás metiendo en aguas pantanosas, hermano.

—No toleraré que sigan mancillando nuestro nombre ¡y me horroriza que tú estés dispuesto a dejar las cosas así!

—Junghyun —le advirtió su hermano bajando la voz—, no hagas ninguna tontería.

—Haré lo que sea necesario. _t/n_ es la clase de mujer a la que conviertes en tu amante, Jungkook. No en tu esposa.

《Extraño》"Jungkook y Tu" +18 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora