Capítulo 9

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_t/n_ se detuvo en el vestíbulo de su casa al oír unas voces masculinas. Una hablaba rápido y nerviosa; la otra, de su marido, sonaba calmada e imperturbable. La puerta del despacho de Jungkook estaba cerrada. Si hubiese estado abierta, _t/n_ se habría acercado a curiosear.

— ¿Quién está con lord Jungkook?— Le preguntó al mayordomo, cuando éste le cogió el sombrero y los guantes.

— Lord Jeon Junghyun, milady.— El hombre hizo una pausa y añadió. — El señor ha llegado con su equipaje.—

_t/n_ parpadeó atónita, pero ese gesto fue lo único que delató lo sorprendida que se había quedado. Asintió sin darle más importancia y fue a la cocina para asegurarse de que la cocinera estaba al tanto de que iba a tener otra persona para cenar. Luego subió arriba, dispuesta a descansar un rato. Estaba exhausta, tanto porque la noche anterior apenas había dormido como porque se había pasado horas hablando de tonterías con unas mujeres que luego la criticaban a sus espaldas. Se suponía que Taehyun iba a acompañarla para darle ánimos y hacerle compañía, pero él también parecía distraído y no paraba de mirar al grupo de invitados, como si estuviese buscando a alguien. Probablemente un modo de escapar de allí, dedujo _t/n_. Con la ayuda de su doncella, se desvistió y se quedó sólo con las medias y la camisola y luego se soltó el pelo. Unos segundos después de tumbarse, se quedó dormida y soñó con Jungkook.

La llamaba con su voz pecaminosa. Tenía los labios húmedos y calientes y los movía sobre sus hombros. La mano con que la estaba acariciando también estaba caliente y las asperezas de su palma le hacían cosquillas a través de la seda que le cubría las piernas. Su corazón le aconsejó que lo rechazase y _t/n_ levantó un brazo para apartarlo. 

«Te necesito», le dijo él emocionado.

A ella le hirvió la sangre de deseo y gimió. Todas y cada una de sus terminaciones nerviosas estaban alerta y ansiosas por sentir el placer que sólo Jungkook sabía darle. Era un sueño y no quería despertarse. Nada de lo que hiciera dormida podría afectarla en el mundo real. Dejó caer la mano. 

«Buena chica», dijo él con los labios pegados a su oído. Le levantó el muslo y deslizó el suyo entre sus piernas.

— Hoy te he echado de menos.—

_t/n_ recuperó la conciencia al instante. Y descubrió que tenía a un Jungkook muy real y completamente excitado tumbado a su espalda.

— ¡No!— Se movió nerviosa hasta conseguir apartarse de él y sentarse. Y entonces se quedó mirándolo. — ¿Qué estás haciendo en mi cama?—

Él se tumbó boca arriba y entrecruzó los brazos debajo de la cabeza, sin avergonzarse de su erección. Llevaba los botones del cuello de la camisa desabrochados y unos sencillos pantalones, sus ojos negros brillaban de deseo y algo más. Estaba insoportablemente atractivo.

— Iba a hacerle el amor a mi mujer.—

— En ese caso, te pido que desistas de tu intento.— Cruzó los brazos bajo los pechos y él desvió la mirada hacia ellos. Sus malditos pezones se excitaron al notarlo. — Teníamos un acuerdo.—

《Extraño》"Jungkook y Tu" +18 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora