Zorro Astuto [JB x TN]*[Mark x TN]

IX

Al regresar del restaurante JaeBeom estaba claramente distante, no busco en ningún momento en acercarse a la chica, había muchas cosas que pensar, que replantearse, no creía tener el valor para decirle que le gustaba solo para que dejara de hacerlo unos años más tardes y prácticamente acabar con su vida, no es que tuviera la certeza de que pasaría, pero tampoco tenía la de que fuera lo contrario, se encerró en su cuarto, puso seguro y no lo quito hasta pasada la una de la mañana, cuando recibió un mensaje de Jackson de que quería dormir en su cama esa noche, se compadeció de él, no tenía la culpa de nada, él había escuchado voluntariamente esa conversación, había agradecido cuando JinYoung pregunto, no podía arrepentirse de lo escuchado, había que enfrentarlo, justo como sabía que su hyung y amigo Mark hacía en su propia habitación, él estaba menos distante, bromeo con la chica y coqueteo un poco, pero no fue tan directo, fue más discreto y cuidadoso en como hablaba, nadie estaba preparado para lo que dijo ella, entendía perfectamente que el también tomara su espacio, lo felicitaba por no tratarla distinto, que estuviera ahí para evitar que ella se fijara en él, porque de hacerlo hubiera notado su cambio de actitud, y obviamente la hubiera herido.

Mark estuvo hablando un rato con YoungJae antes de apagar las luces, no tocaron el tema de la pareja de la chica, aun tenia duda de cómo es que se escogía, ¿había algún evento o algo así? ¿era cosa del destino o mero azar? ¿Se podía cortejar? ¿Qué pasaba cuando dos o más estaban interesados en ella? Supuso que en la naturaleza, lucharían a muerte para dejar clara la supremacía, no se iba a pelear con su líder, mucho menos con el pequeño australiano, era mucho menor que él y no tenía la culpa de nada, era de todos el menos culpable; si lo pensaba había sido el primero en entrar en la vida de la chica, era el que poseía el derecho de reclamarla, si existía o no una relación era irrelevante, sí habían estado el uno para el otro, apoyándose y dándose cariño incondicional, superaría cualquier cosa que ellos hicieran, una pareja no es solo con la que sientes tus hormonas enloquecer, eso era un noviazgo como mucho, una pareja te daba seguridad, confianza, un lugar apacible al cual regresar, una pareja era más que atracción sexual, eso debían tenerlo claro.

En sala de aquel apartamento el zorro dormía sobre su cojín mullido, había observado la luna un rato, claro que noto el cambio de actitud del grupo, no era tonta, supo en el momento que hicieron la pregunta que las cosas iban a ponerse incomodas, estaba tratando de llevarlo lo mejor posible, aunque no era suficiente, su parte racional seguía trayendo de regreso las miradas asustadas de todos los presentes, entendía el alcance de sus palabras, sabía que lo que les había dicho había sido mucho, no pudo hacer nada para evitarlo, o lo decía como era o iban a seguir con preguntas incomodas hasta sacar lo que querían escuchar, cedió para evitarse momentos más bochornosos, era mejor dejar caer la bomba de una que torturarlos con pequeñas explosiones, se arrepentía un poco, pero necesitaba que entendieran que no era humana, le gustaba que la trataran como tal, pero no era su verdadero yo, era alguien que jamás seria, porque no iba a renunciar a su lado animal, sabía que algunos híbridos abandonaban su otra mitad con la promesa de tener un lugar en el mundo, de alcanzar objetivos, de evitar ser maltratados o abusados, pero ella no, quería demostrar que se podía ser un híbrido, no un humano no un zorro, ambos, ella era ambos a la vez, nació con esa condición, no le gustaba ser tratada de otra manera, tenía que hacer entender a los chicos de lo que era, la veían como mascota cuando estaba en su forma animal, la trataban como humano cuando se transformaba, hacían la diferencia, tenía que hacerla desaparecer si quería tener una relación larga con ellos, si quería seguirlos viendo tenían que aprender a verla como era, como el híbrido de zorro que era.